El paracetamol es uno de los fármacos más comunes y más extendidos entre la población española. Toda vivienda seguramente cuente con alguna caja con pastillas de este medicamento. Y es que su utilidad es muy variada, sirve tanto como para dolores de cabeza, contusiones, dolores de muelas, quemaduras de sol o fiebre, es decir, se emplea como tratamiento sintomático para del dolor ocasional de intensidad leve o moderada.
Quizá por ser un fármaco conocido por todos, mucha parte de la población tiende a abusar de este y no es consciente de que puede estar provocándose daños interiores en el cuerpo. En este sentido, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha alertado sobre sus contraindicaciones y los peligros de una sobreingesta.
Según los expertos, la cantidad razonable dependerá de diversos factores, por ejemplo la edad o el peso. La proporción habitual inicial para personas mayores, de más de 15 años, es de 1 comprimido de un gramo durante tres o cuatro veces al día, dependiendo de la situación del paciente. Esto es cada 8 o 6 horas. Además, nunca se puede superar la cantidad de 3.5 o 4 gramos en 24 horas.
Consecuencias para la salud por un uso abusivo
Los organismos sanitarios indican que un uso abusivo del paracetamol puede provocar daño hepático, es decir, problemas en el hígado. Sostiene que la combinación de más de un medicamento que contenga fármaco puede ser dañina. Del mismo modo, no podrán tomarlo las personas que sean alérgicas al fármaco o a cualquiera de los demás componentes, como sucede con el resto de medicinas.
Expertos en salud señalan que un consumo crónico de alcohol puede potenciar la toxicidad hepática del paracetamol. Por ello, se debe evitar un consumo prolongado de este y las dosis altas. Asimismo, las personas que padezcan anemia deberán ser cuidadas, ya que por su ingesta es posible que aparezcan una serie de alteraciones sanguíneas.
Otro de los efectos adversos que puede provocar el paracetamol son los problemas cardiovasculares. Un riesgo que es mayor si este fármaco se consume disuelto y efervescente en alguna fórmula que contenga sal, según un estudio publicado en la revista 'European Heart Journal'. Los resultados expusieron que existe una relación con un riesgo significativamente mayor de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muerte.
Esto se debe a que el sodio es uno de los principales componentes de la sal. Si una persona tomara la cantidad máxima recomendada de comprimidos, estaría ingiriendo entre 3,5 y 3,1 g de este elemento químico. Esto supone un exceso de un gramo en comparación a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
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