Risto Mejide: "En la situación en la que estamos, no hacer nada es el mayor de los riesgos"

    • El publicista y productor acaba de publicarNo busques trabajo
    • Asegura que su libro es una "reivindicación contra el miedo" y anima a las personas a confiar únicamente en sí mismas
Risto Mejide
Risto Mejide

Cuando quedas para entrevistar a Risto Mejide lo primero que te asalta, si la única imagen que tienes de él es la de su papel como jurado en Operación Triunfo, es un sudor frío. Después, te pones a leer eso que ha escrito y rezas por no llevarte muchas collejas durante la entrevista.

Así llegó a mis manos No busques trabajo. 50 excusas para no autoemplearse, un libro cuidosamente editado, en el que la primera declaración de intenciones ya resulta de una honestidad brutal. "Bienvenido al libro que no debería haber existido jamás. Bienvenido a No busques trabajo. Desencántate. No busques algo que no existe. Algo que se han cargado entre todos. Y no, no es culpa tuya. Pero eso no significa que no tengas que hacer nada. Deja de fabricarte un currículum y empieza a fabricarte un trabajo. Porque ya nadie lo va a hacer por ti".

Y llega el día en el que te toca entrevista a Risto Mejide, y te recibe con sus habituales gafas tintadas, traje negro, corbata roja, y entonces te hace un chiste y te descoloca. Resulta que es un tío simpático. Y empezamos a hablar…

Pregunta. Si tuvieras que vender tu libro, que es efectivamente lo que te toca hacer, ¿qué es lo que dirías?

Respuesta. No busques trabajo es una invitación a dejar de tener miedo, en cualquier ámbito en la vida, ante cualquier proyecto, ante cualquier situación, es una reivindicación contra el miedo

P. ¿Y qué hace Risto Mejide escribiendo un libro sobre autoempleo? A muchos la imagen que se nos viene a la cabeza cuando nos dicen tu nombre es la de jurado en Operación Triunfo...

R. Eso depende del grado de conocimiento que tengas sobre mí. Yo tengo una empresa de publicidad desde hace siete años, una productora… Aparte de eso estudié en ESADE, mi formación es empresarial, hice el máster allí también. Llevo toda mi vida vinculado al mundo de los negocios. Además, desde hace algo menos de un año estoy escribiendo una columna semanal en El Periódico opinando sobre temas de actualidad, sanidad, política, educación…

P. Y este libro surge de una de ellas, ¿no es así?

R. Sí, hay muchas que han tenido mucha repercusión social pero No busques trabajo, fue un artículo que escribí el 19 de mayo de 2013 y fue el que más tuvo de todas las columnas que he escrito. Cuando me doy cuenta de ello, pienso: -"Aquí has dicho algo relevante para mucha gente". Me empiezan a llegar respuestas, agradecimientos de personas que han tomado una decisión en su vida importante e incluso de gente que me pedía que ampliase eso.

Este libro responde a toda esa gente y también a la que me criticó por escribirlo, gente que como tú me decía y ¿tú quién eres para escribir sobre empleo? La legitimidad no depende de quien lo escribe sino de quien se la otorga a la hora de leerlo. Obviamente, [asoma una sonrisa sarcástica] yo entiendo que compito con la credibilidad que tiene ahora el Gobierno, que es altísima, así que quien prefiera seguir creyendo a Rajoy o a Montoro es opción suya.

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P. ¿El objetivo del libro cuál es?

R. La introducción del libro es muy clara. Desconfía de los políticos, de los sindicatos, desconfía de los gurús... Hablo de Philip Tetlock y de cómo fracasaron los 284 gurús a los preguntó sobre temas de economía. Desconfía de mí, de un tipo como yo, que al fin y al cabo sabe muy poco de muy pocas cosas. Cuando todo está mal, cuando estás en un estado de emergencia, como un terremoto o un tsunami, en el único en el que puedes confiar es en ti. Este libro lo que hace es decir que mientras la clase política no esté a la altura y no ponga las soluciones que tiene que poner, que no me competen, vamos a ver qué puedes hacer tú para salir de ésta. A ver si se puede hacer algo.

P. Y tú crees que las personas que están en esa situación de desempleo, buscando un trabajo que no encuentran… ¿Van a comprar un libro para leer las excusas que se ponen cada día para no autemplearse?

R. Lo que hace este libro es desmontar esas excusas. Además, no es para las personas que están en paro exclusivamente, es un libro para cualquiera que quiera emprender cualquier cosa: un proyecto en la vida, un cambio de trabajo... Se habla mucho de los seis millones que están en paro, pero ¿y los 17 que están con miedo a perder su trabajo? Es un libro contra el miedo en general. Contra el miedo al riesgo, pero en la situación en la que estamos el riesgo no es una opción, hagas lo que hagas estás arriesgándote. De hecho, no hacer nada es el mayor de los riesgos. No estoy llamando a la gente vaga como hace el Gobierno, que no tienen vergüenza; o el presidente de la CEOE diciendo que no quieren trabajar, eso es vergonzoso. Yo estoy diciendo: voy a darte herramientas, las que yo tengo, las que a mí me han funcionado para construirme mi trabajo, para ver si te sirven a ti.

P. Sí, pero eso de dar consejos cuando a uno le va bien parece muy fácil…

R. Para mí no es nada interesante lo que me ha pasado a mí, pero ante críticas como esas lo que tiene que hacer uno es explicarse y por eso hay un capítulo en el libro sobre ello. A mí nadie me ha regalado nada, no he venido con herencias. Ni siquiera he tenido nunca una subvención, ni un crédito para montar un empresa... He estado un año en paro. Estuve un año picando puertas y nadie me hacía caso. Conozco la sensación de que nadie te quiera a nivel laboral, que tu autoestima se vea dañada por eso y aún así no me considero ejemplo de nada. He hecho lo mismo que muchísima otra gente y decir: "Si nadie me da la oportunidad me la creo yo". Esa ha sido mi opción.

P. Hay un parte en el libro en la que dices que emprender pueden muy pocos y autoemplearse todos, ¿por qué? ¿Cuál sería la diferencia?

R. Yo defiendo que el autoempleo es algo que debemos trabajar todos estemos en la situación en la que estemos. Trabajar por cuenta ajena, no significa no tener clientes. Tu primer cliente es tu jefe, seguramente. El autoempleo parte de una premisa: lograr ser considerado como alguien imprescindible. Nadie lo es, pero hay una diferencia entre ser imprescindible y hacerte imprescindible para alguien. Por ejemplo, esos zapatos [señalando mis botas], antes de tenerlos tendrías otros. Sin embargo, alguien te ha hecho creer que los necesitabas y has pagado por ellos. Eso ocurre todos los días, también en crisis. La premisa para venderte a ti mismo es hacerle creer al otro que te necesita.

P. ¿Y cómo se hace eso?

Ah, pues lo explico en mi libro. Comprándote mi libro. [Risa] Te quiero dar parte de la respuesta, que está en encontrarle problemas al otro. Decirle "tienes un problema y no lo sabes. Para ese problema yo tengo la solución". Esto es muy marketiniano, es descubrir esa necesidad latente que el otro no sabía que tenía y ahí es donde está la solución a nivel comercial. El ejemplo clarísimo lo tenemos en la teletienda todas las noches. Llegas por la noche pones la teletienda...

P. Y dices quiero esos cuchillos, después de ver durante media hora al tipo que te los vende…

R. Y ¿verdad que el primer minuto dices: ¡qué chorrada!? Pero al cabo de media hora estás llamando diciendo "los quiero".

P. Pensaba que eso se debía a la repetición machacona y a que te pillan con la guardia bajada…

R. No, esos vídeos son máquinas de matar desde el punto de vista marketiniano. No te dejan escapar. Aplicar eso en tu vida es posible. Por ejemplo, decirle al otro: "Sé que estás buscando a alguien y quería saber qué perfil era el que estabas buscando". La gente se queda voladísima con esa pregunta. Te responden: "No, no estoy buscando a nadie". "Ah, ¿no? A mí me han dicho que sí". Entonces, igual es el otro el que está desinformado. Al otro le creas un mal rollo en el cuerpo…

P. [Risas] Sí, pero ese ejemplo que me estás poniendo más que de autoempleo es de trabajar para otro, ¿o no?

R. Pero es que eso es autoempleo, te has generado tu propio empleo. Por eso digo que es más amplio. El autoempleo puede significar crearte tu puesto de trabajo dentro de una multinacional. Por eso es más amplio el autoempleo que el emprendimiento. Igual tu decisión es que quieres trabajar para Mercadona. Cojonudo, vamos a ver de qué manera Mercadona te acaba creando ese puesto de trabajo que ahora no tiene, no necesita y para el que no ha puesto ningún anuncio.

P. ¿Y qué características tiene que sacar uno de sí mismo para llegar a autoemplearse?

R. Yo hablo de las rarezas, del ser único en algo. Para bien o para mal tú tienes algo que no ha tenido nadie en toda la historia, lo difícil es descubrirlo a tiempo.

Yo digo siempre que hay tres maneras de ganarse muy bien la vida: el primero es ser el mejor en algo, que eso sólo hay uno; ser el primero que hace algo, que es complicado también; la tercera vía es ser el único. La definición mejor de marca personal que existe es que digan de ti que eres la única periodista que... y puntos suspensivos. El día que tú puedas rellenar eso y toda la gente ponga lo mismo en esos puntos suspensivos, ese día tendrás una marca personal. Puede que algún día alguien te reconozca por algo y resulta que todo el mundo se ponga de acuerdo o puedes forzarlo tú. ¿Yo qué quiero que la gente ponga de aquí a unos años? ¿Qué quiero que la gente rellene ahí? Eso es de lo que hablo en el libro.

P. Normalmente lo que te dicen es que trates de ser el mejor...

R. Yo tengo un hijo de cuatro años y yo lo único que le quiero inculcar es que haga lo que haga que sea el único. No el mejor, nos han obsesionado con decirnos que seamos el mejor, que tenemos que sacar buenas notas… No, eso no vale porque de eso habrá uno y los demás serán unos desgraciados. Habrá un Mozart pero ¿y todos los demás Salieris? Si mi hijo decide ser pizzero, que sea el único que… reparte pizzas en pelotas. Siempre habrá gente que diga "yo quiero que me traigan la pizza en pelotas y sólo lo hace éste".

P. Ya pero para llegar a decir 'voy a repartir las pizzas en pelotas' hace falta una cierta creatividad…

R. Es una chorrada que se me acaba de ocurrir.

P. Lo sé, lo que me refiero es que para llegar a encontrar eso hace falta imaginación, una chispa...

R. Tenemos sir Ken Robinson, asesor de la etapa de Blair que dice que lo difícil es olvidarnos todo lo que nos han enseñado en la escuela. La escuela nos ha matado la creatividad. Eso es lo difícil, deshacer todo lo que te han puesto en la cabeza para uniformarte con el resto de estudiantes y buscar que hay de verdad en ti. No se trata de impostar nada, se trata de sacar las cosas que hay de verdad en ti.

P. Claro, pero es lo que tú decías antes, a veces uno puede palmar sin haberlo descubierto. ¿Cómo descubre uno esas cosas?

R. Hay varios métodos, te cuento dos. Uno es hacerte un diagrama de Bell, de las pelotitas. En una pones todo lo que te gusta, en la otra todas las cosas que se te dan bien y ves cuáles confluyen. En la tercera pones cuáles están bien recompensadas, y la recompensa la eliges tú, si es económica, social, de prestigio… Somos animales sociales, vivimos también de la palmadita que te da el prójimo. Lo que esté en el centro, es aquello a lo que le tienes que dedicar tu vida. Lo que antes llamaban nuestros padres vocación.

Otra manera es la molestia. Seguro que tú tienes alguna cosa que conviviendo con los demás, trabajando… han molestado. Donde hay una molestia hay una oportunidad de negocio porque la gente está dispuesta a pagar por la eliminación de una molestia.

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P. En la primera de la que hablas, el tema de la recompensa es complicado...

R. Tú la eliges. Hay gente cobrando una miseria en ONGs y está recompensadísima. No pienses sólo en el dinero. Hay gente que vive con muy poco, lo digo en el libro: "No te obsesiones sólo con lo que vas a ganar sino con lo que vas a gastar". Tú puedes ganar 10.000 euros pero si gastas 12.000 estás jodida, es el balance de expectativas, gente que con muy poco ya puede vivir.

P. ¿Y después?

R. El primer paso es buscar qué tienes tú. El segundo buscarse un mercado, el mercado es gente con dinero dispuesta a gastar. El tercero es plantarse delante de uno de ellos y convencerle de que te necesita, de que tú eres la solución a sus problemas. Búscale los problemas, búscale las cosquillas, búscale las molestias o creárselas, y de esa manera estará dispuesto a pagarte. Son tres pasos muy elementales, yo lo sé, pero tienen que servir para todo el mundo. Tienen que servir para el yesero que sólo sabe hacer yeso y tiene que servir para el que pinta cuadros.

P. Ya lo último. ¿De verdad crees que con la alta tasa de fracaso que hay el autoempleo es la salida?

R. Estar sin empleo es un fracaso en sí

P. Sí, pero a lo mejor uno podría seguir intentando buscar un trabajo a ver si hay suerte...

R. Sí, pero hay que intentarlo mejor. El fracaso es inherente a la actividad humana. El que te diga que nunca ha fracasado te miente. Un éxito es lo que ocurre entre varios fracasos. Lo que ocurre es que a los que llamamos triunfadores, sus éxitos compensan con creces sus fracasos. ¿Qué decir a la gente que está en su casa y no encuentra trabajo? Que no se lo van a traer y no es que no esté moviendo el culo, como dice el Gobierno, es que no existe el trabajo, se lo han cargado los dirigentes de este país. No se puede encontrar algo que no existe. ¿Qué hay que hacer? Creárselo. ¿Cómo? O montas una empresa, o te haces autónomo, o creas dentro de una organización un trabajo que no existía. No hay más.

No busques trabajo
50 excusas para no autoemplearse
Autor: Risto Mejide
Fecha de publicación: 26/11/2013
Editorial: Planeta de libros
240 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-9875-335-6
Precio: 16,95 €
Formato: 9 x 14 cm.
Presentación: Tapa dura sin s/cub. (cartoné)

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