Operación Chicho

Así te roban tu coche en pocos minutos: clonan la llave, bloquean la alarma...

Robo de coches
Robo de coches
Guardia Civil

Una gasolinera  de Olías del Rey (Toledo) sufre tres asaltos el mismo día. Una banda especializada en el robo de vehículos de alta gama estaba tomando los tiempos de reacción de la Guardia Civil. En una de las ocasiones fueron pillados in fraganti y en su huida atropellaron a uno de los agentes. Ahora sus ocho integrantes están detenidos. En una sola noche fueron capaces de robar hasta siete vehículos. Pueden llevarse uno en tan solo minutos.

El modus operandi de esta banda, que operaba en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, consistía en acercarse al vehículo y forzar la cerradura. A continuación, ya dentro, procedían a clonar la llave original sin necesidad de tenerla en su poder ni de que esté cerca. Entre lo intervenido por los agentes en la operación batuizada como 'Chicho' había llaves virgen con un microchip en el que desde dentro del propio coche se vuelca el código de arranque tras hackearlo del ordenador de abordo.  Este grupo criminal se valía de medios técnicos muy avanzados para ejecutar los robos de los vehículos, pues contaba con instrumentos como estas centralitas de arranque o inhibidores de frecuencia con los que lograban evitar que las alarmas saltaran.  

Estudiaban los lugares donde se hallaban los vehículos de alta gama en los que estaban interesados y daba igual si estaban estacionados en la vía pública o en garajes comunitarios, como ocurrió en las localidades de Las Rozas, Majadahonda y Boadilla del Monte (Madrid), donde en una sola noche fueron capaces de robar hasta siete vehículos. Una vez sustraídos, los ocultaban en garajes donde ellos vivían o en una nave ubicada en un polígono industrial de Illescas (Toledo).

Cuando el vehículo llegaba allí a su destino podía ser 'maquillado' para un uso propio y cometer más delitos o bien para vender por piezas o para intercambiar con otras bandas. Lo primero que se hacía, si iba a ser utilizado, era cambiarle la matrícula. En los registros realizados se han intervenido numerosas placas de matrículas. No sustituían una por otra robada, sino que los integrantes de la banda habían buscado un coche de características similares para copiar su matrícula. De esta forma conseguían que si eran detenidos por algún agente al introducir esa matrícula no figurara como vehículo robado y sus características eran similares a las que le apareciera al agente. 

Los de mayor cilindradas eran utilizados para perpetrar nuevos delitos y poder escapar con facilidad. Otros eran intercambiados con otras bandas una vez eran utilizados, logrando así que los agentes tuvieran más difícil identificarlo.  Pero no a todos los coches se les lavaba la cara para seguir utilizándolos. Muchos eran robados para venderlos a desguaces y talleres ilegales por piezas. En esta situación sí llegaban a trabajar más por encargo, según las exigencias del comprador. 

Pero esta banda, considerada muy violenta por los agentes, no solo se financiaba de estos robos. Una vez fueron detenidos los agentes registraron varias viviendas y en una de ellas se percataron que una simple estantería era en realidad la puerta a otro negocio fraudulento. Era su otra gran vía de financiación. La banda habría logrado hasta 800.000 euros con la venta de marihuana de la plantación subterránea que localizaron con solo mover la estantería.

Había fabricado una pared falsa y esos estantes eran la entrada a una planta baja a la que se accedía desde una escalera. Allí, junto a las plantaciones, seguían los escombros de esa obra, no sacados a la calle para evitar que fueran descubiertos. 

Mostrar comentarios