Rousseff aprueba regularizar unos 2.400 haitianos indocumentados en Brasil

  • La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, autorizó hoy que se regularice la situación de unos 2.400 haitianos indocumentados que ingresaron al país por la región amazónica y recibirán visados de trabajo, informaron fuentes oficiales.

Brasilia, 10 ene.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, autorizó hoy que se regularice la situación de unos 2.400 haitianos indocumentados que ingresaron al país por la región amazónica y recibirán visados de trabajo, informaron fuentes oficiales.

La decisión, según un comunicado de la Presidencia, fue tomada por Rousseff después de una reunión para tratar el asunto con cuatro de sus ministros, encabezados por el canciller Antonio Patriota.

De acuerdo con la información, los haitianos que ya están en Brasil recibirán una visa de permanencia de cinco años con derecho a ejercer actividad laboral remunerada.

Los haitianos ingresaron en Brasil por los estados de Acre y Amazonas, fronterizos con Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela.

No obstante, el Gobierno pretende que el Consejo Nacional de Inmigración, que pertenece al Ministerio de Trabajo, reglamente la entrada de más ciudadanos de ese país.

La iniciativa prevé que la embajada de Brasil en Haití conceda sólo cien visados de trabajo por mes, condicionados a una actividad laboral "segura" en territorio brasileño.

"El Gobierno brasileño no será indiferente a la situación de vulnerabilidad económica de los haitianos, pero quien no tenga visa no podrá entrar a Brasil", alertó el ministro de Justicia brasileño, José Eduardo Cardozo, y señaló que pedirá ayuda a los países vecinos para el control de esa inmigración ilegal.

Según datos del Ministerio de Justicia, Brasil le concedió el año pasado visados para vivir y trabajar a cerca de 1.600 haitianos de los aproximadamente 4.000 que llegaron en busca de mejores condiciones de vida después del terremoto que afectó a su país el 12 de enero de 2010.

El flujo de indocumentados haitianos aumentó significativamente en los últimos días ante los rumores, negados por el Gobierno, de que Brasil puede cerrarles la puerta este año.

En los últimos tres días de 2011, unos 500 haitianos indocumentados llegaron a la ciudad brasileña de Brasileia, en la frontera con Bolivia, y se juntaron a unos 700 que viven en alojamientos improvisados en esta población amazónica de 20.000 habitantes.

Una situación similar ocurrió en Tabatinga, en la frontera con Perú y Colombia, donde 208 indocumentados haitianos se sumaron a los 1.041 que ya esperaban la regularización de su situación en esa ciudad amazónica brasileña.

El Gobierno les ha concedido a esos inmigrantes un visado de residencia "humanitaria" que les permite vivir y trabajar en Brasil debido a que no pueden ser considerados asilados ni refugiados políticos.

La mayoría de los haitianos llega por intermedio de redes de tráfico de personas y tras un penoso viaje que comienza en un vuelo directo entre Santo Domingo y Quito y continúa por carreteras de Bolivia y Perú antes de ingresar en la Amazonía brasileña.

Esa situación será analizada el próximo 1 de febrero durante la visita oficial que Rousseff hará a Puerto Príncipe, la capital haitiana.

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