Veinte extranjeros fueron asesinados en un ataque en un restaurante en Daca, la capital de Bangladés, la mayoría a machetazos, en la peor toma de rehenes de la historia reciente del país.
Las fuerzas de seguridad lanzaron el sábado un operativo de rescate en este exclusivo restaurante frecuentado por extranjeros y diplomáticos, en donde los atacantes, presuntos militantes islamistas, tomaron como rehenes a decenas de comensales.
Seis atacantes murieron en el asalto lanzado once horas por las fuerzas de seguridad.
Esto es lo que se sabe hasta ahora:
Hombres fuertemente armados irrumpieron el viernes por la noche en un restaurante, ubicado en una zona exclusiva de la capital, poco antes de las 21H30 locales, al grito de "Allahu Akbar" (Ala es grande).
Siguió un nutrido tiroteo con la policía, en el que murieron dos agentes. Los atacantes tomaron 40 rehenes, incluyendo varios extranjeros.
Los atacantes separaron a los rehenes bangladesíes de los extranjeros. Estos últimos fueron llevados a la planta superior del restaurante, según el padre de uno de los rehenes.
Veinte rehenes fueron asesinados, la mayoría a machetazos.
Tras once horas de enfrentamientos, agentes de seguridad fuertemente armados irrumpieron en el restaurante el sábado por la mañana.
Seis atacantes murieron y un séptimo fue arrestado. Al menos 13 rehenes pudieron ser liberados.
El Holey Artisan Bakery es un restaurante de estilo occidental, ubicado en el opulento barrio de Gulshan.
En este barrio viven expatriados y miembros de misiones extranjeras. También hay varios restaurantes, centros comerciales de lujos y clubes privados.
El ataque tuvo lugar cerca de la embajada de Catar.
Cuatro horas después del inicio de la toma de rehenes, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, a través de una agencia afiliada al grupo extremista, Amaq.
Poco después, esta agencia difundió fotografías, tomadas supuestamente dentro del restaurante, en las que se podía ver varios cuerpos yaciendo en charcos de sangre.
Un funcionario del ejército dijo que los atacantes eran jóvenes de entre 20 a 27 años, "instruidos".
El ejército anunció que la mayoría de los rehenes asesinados eran italianos y japoneses.
El embajador de Italia en Bangladés, Mario Palma, dijo a medios de comunicación italianos que siete nacionales figuraban entre los rehenes.
Un funcionario japonés confirmó también que varios japoneses estaban en el restaurante.
Sri Lanka indicó que dos de sus ciudadanos figuraban entre los rehenes, pero que fueron liberados.
Este ataque se produce tras una serie de asesinatos de extranjeros, minorías religiosas y activistas laicos en Bangladés - un país de mayoría musulmana - atribuidos o reivindicados por militantes islamistas.
Cesare Tavella, un cooperante italiano, fue asesinado en Gulshan en septiembre, en un ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico.
En 2012, un diplomático saudita fue asesinado a balazos en el barrio de las embajadas.
No obstante, el ataque del viernes alcanzó un nivel superior.
El gobierno y la policía niega la presencia del grupo Estado Islámico en Bangladés y culpa de estos ataques a grupos locales.
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