¿Por qué las farmacias ya no te venden la píldora anticonceptiva si vas sin receta?

Píldora anticonceptiva
Píldora anticonceptiva
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La ley que regula la venta de la píldora es clara: las mujeres que compran anticonceptivos orales tienen que acudir a la farmacia con la receta médica... aunque hasta hace poco los farmacéuticos no la exigían. Y es que, en la calle, esta norma solo ha adquirido verdadera fuerza desde hace unos meses, cuando la alerta de los profesionales sanitarios logró activar a una inspección médica que estrechó el cerco sobre unos distribuidores que se tomaban la dispensación de la píldora con relativa ligereza. Así lo explica a este diario Inmaculada Castillo, responsable del Centro de Información del Medicamento (CIMA), quien pone en relieve los riesgos que entrañan este tipo de productos y que deben pesar más que una mera rebaja de la Seguridad Social, hasta ahora el mayor aliciente de las usuarias para acudir a sus ginecólogos en busca de un prospecto.

Al tratar de adquirir este tipo de fármaco sin portar la acreditación sanitaria, hasta seis farmacias de distintos distritos de Madrid (Centro, La Latina, Usera, Hortaleza, Moncloa, Retiro) se niegan a dispensarlo sin receta. Estos distribuidores explican que todos los envases en cuyo extremo superior derecho aparece una circunferencia contienen fármacos que solo pueden adquirirse con receta médica. No obstante, todos los dependientes de estas farmacias admiten que en España no siempre se ha aplicado la ley de forma estricta.

Anticonceptivos orales
Símbolo de dispensación con receta en anticonceptivos

¿Qué dicen las españolas?

El 72% de las españolas en edad fértil utiliza algún método anticonceptivo; de ellas, el 17,3 % recurre a la píldora, que se corona como el segundo método de prevención del embarazo con más popularidad en nuestro país. Según la última encuesta sobre la Anticoncepción en España de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), ha sido el grupo de mujeres por debajo de los 25 años el que ha mostrado un mayor interés por estos fármacos, especialmente, entre las que tienen de 15 a 19 años. En suma, hay un 30,7% de mujeres usuarias que aún escogen métodos hormonales (píldora, anillo vaginal, parche cutáneo), aunque muchas reconocen realizar habitualmente algún tipo de descanso periódico en su consumo, lo que incrementa notablemente el riesgo de embarazo no programado y demuestra la falta de asesoramiento al respecto.

Castillo, cuyo organismo forma parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), asevera que absolutamente todos los anticonceptivos orales necesitan receta, porque todos ellos incorporan hormonas y "conllevan riesgos". Esta doctora en Farmacia subraya que "la norma siempre ha estado ahí" pero reconoce que no ha sido hasta hace unos meses cuando desde el Ministerio de Sanidad se han implicado a fondo para asegurar su cumplimiento. A pesar de los argumentos que avalan esta política, algunas usuarias critican que, al ser un tratamiento tan prolongado, la exigencia de una receta podría obligarlas a multiplicar sus visitas al centro de salud, algo que rebate Castillo, quien asegura que la receta electrónica pone fin a este problema ya que permite "una prescripción para seis meses que solo tiene que revisarse cuando se haya agotado este periodo".

¿Qué dice la ley?

La norma que rige esta materia es el Real Decreto 1718/2010, del 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación. La última modificación de la ley concreta que "la prescripción de los medicamentos y demás productos incluidos en la prestación farmacéutica, en el caso de su dispensación a través de oficinas de farmacia, se ha de realizar en el correspondiente modelo oficial de receta médica u orden de dispensación del Sistema Nacional de Salud, de conformidad con lo dispuesto en la normativa vigente". En definitiva, existe un criterio unificado sobre el asunto y, en el caso de los anticonceptivos orales, dicho criterio exige la prescripción médica.

En la actualidad, los últimos datos oficiales señalan hasta 23 anticonceptivos orales financiados por esta cartera. Todos ellos, procedentes de laboratorios que han adaptado sus precios a raíz de los últimos acuerdos de la Comisión Interministerial de Precios, quien ha establecido un precio máximo de financiación. Desde Sanidad aseguran que existen otros anticonceptivos hormonales en el mercado y autorizados por la AEMPS cuyos fabricantes no han mostrado interés en incorporarse al sistema de financiación: "Los anticonceptivos no financiados no han demostrado ningún beneficio extra sobre los que sí lo están que justifique su comercialización a un precio mayor".

¿Qué dicen los especialistas?

El doctor Juan Vidal, jefe Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, pone el foco en las múltiples variables que se deben tener en cuenta a la hora de recetar un tipo de anticonceptivo oral u otro: "Depende de la historia menstrual de la paciente, si tiene reglas puntuales o no, abundantes o escasas...". Así, el especialista incide en la importancia de acabar con la práctica de numerosas pacientes que se recomiendan este tipo de fármacos unas a otras en base a su experiencia personal, sin ningún tipo de control médico: "Existe un riesgo real de sufrir una embolia si no se pasa por la consulta".

Por su parte, Castillo pone el foco en grupos de alto riesgo como las mujeres en periodo de lactancia: "Resulta crucial que los anticonceptivos que se consuman en este periodo estén adaptados". Así apunta a la existencia de píldoras sin estrógeno (solo contienen progestágeno) que no alteran la composición de la leche materna y que han sido testados previamente. Por otro lado, Castillo puntualiza que la consulta privada tampoco escapa a las exigencias que contempla la ley en materia de dispensación. A estas alturas, inspectores y farmacéuticos parecen haber asimilado que la dispensación de anticonceptivos no es una sustancia menor, pero son las mujer quienes deben tomar conciencia de los riesgos que entraña su consumo.

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