Sémper (PP): Sentí vergüenza y alivio al ver a la Policía en la sede del PP

  • El presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, confiesa que sintió "vergüenza y alivio" cuando observó la imagen de la Policía en la sede central de su partido en busca de los documentos reclamados por el juez que instruye el caso de los "papeles de Bárcenas".

San Sebastián, 26 dic.- El presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, confiesa que sintió "vergüenza y alivio" cuando observó la imagen de la Policía en la sede central de su partido en busca de los documentos reclamados por el juez que instruye el caso de los "papeles de Bárcenas".

Sémper explica, en una entrevista con Efe, que tuvo una sensación de "vergüenza" porque "obviamente" no le gusta "y no es un buen síntoma" que "la Policía entre a registrar la sede de un partido político".

Pero al mismo tiempo experimentó "alivio" porque "cualquiera que pueda tener alguna sombra de sospecha sobre el PP probablemente con esta intervención la vaya a despejar".

El portavoz del PP en el Parlamento Vasco está seguro de que el "caso Bárcenas" no es un "caso PP" y que el pecado de su partido fue otorgar el poder como tesorero" a "un actor con mucha caradura y muchas ganas de enriquecerse a través de la política".

Aunque rechaza que el fondo de la cuestión resida en la financiación ilegal de su partido, sí admite que, tras las primeras regulaciones sobre el funcionamiento de las formaciones políticas, "hoy hace falta una nueva vuelta de tuerca en el sistema de financiación de los partidos políticos".

"Deberíamos avanzar en transparencia, lo que implica que las donaciones, el apoyo de particulares y empresas a los partidos políticos, a todos, sean mucho más transparentes y ocupen más porcentaje en la financiación de los partidos que el dinero público", defiende el dirigente popular vasco.

El mismo rasero, opina, debería aplicarse a los sindicatos "que se financian fundamentalmente de dinero público" y algunos de ellos "han creado verdaderos chiringuitos de los que se benefician las cúpulas de dirección".

Convencido de que "cuanta menos regulación exista sobre cosas que afectan a la libertad del individuo, mejor", el parlamentario vasco defiende las bondades del proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, aunque opina que las cuantías de algunas sanciones son "un poco altas".

También lamenta que la primera ley de educación que aprueba un gobierno del PP, que considera necesaria para "atajar cuestiones que no funcionan", haya nacido sin consenso: "Veo una incapacidad manifiesta en los dos grandes partidos para ponerse de acuerdo en las grandes materias que afectan no sólo al presente, sino al futuro", reflexiona.

Respecto a la política vasca, Sémper observa con escepticismo el debate sobre el autogobierno que se avecina en Euskadi, aunque su partido participará en la ponencia parlamentaria que lo abordará con el ánimo de "confrontar dos modelos" para el País Vasco: "El del PNV, que es llegar a la independencia, porque la cabra tira al monte, y el del PP, que es la interconexión, buscar lo que nos une, buscar más sinergias y más complicidades con el resto de España y de Europa".

Sémper, que se muestra crítico con algunas decisiones del Gobierno, como con la reforma del aborto, respalda absolutamente la "estrategia" del presidente, Mariano Rajoy, respecto a ETA, a pesar de las voces que, incluso desde la Iglesia, verían con buenos ojos algún contacto con la organización terrorista encaminado a facilitar la entrega de las armas.

Frente a esa idea, el dirigente del PP vasco opina que "ETA debe mucho" a la sociedad vasca y tiene que resarcirla "de todo el daño que le ha hecho": "Para eso sería necesario e importantísimo que, de una vez por todas, nos dijeran dónde están las armas con las que tanto daño nos ha hecho y se disolviera de una vez".

"Para eso", opina Sémper, "no hacen falta ni comisiones técnicas, ni reuniones secretas, ni historias de otro tipo".

A su juicio, mantener algún contacto con ETA podría ser utilizado por la banda para construir "una pista de aterrizaje frente a los suyos", para que "esas más de 200.000 personas" que han justificado "todos estos años de infamia" puedan "disponer de una pista de aterrizaje que no sea la derrota".

"Pero la sociedad vasca ha interiorizado la derrota de ETA y lo que le pase a ETA y los problemas que tenga para desarmarse, los foros sociales y todas esas cosas, se la traen al pairo", considera el portavoz parlamentario popular.

Respecto a la política penitenciaria, Sémper sitúa la clave en la propia organización terrorista, toda vez que "el Gobierno ha dicho que en el momento en el que ETA deje de existir, la política de dispersión dejará de existir con ETA". EFE

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