"Exhorto a Hungría a abrir su frontera a los migrantes. Al menos para las mujeres y los niños", dijo a la AFP en el puesto fronterizo de Horgos, donde un centenar de refugiados esperaban con la esperanza de que se reabra la frontera.
Budapest selló este martes de manera 'hermética' su fontera sur con Serbia, bloqueando una brecha en la barrera de alambre de púas a través de la cual pasaron varios migrantes, así como dos puntos de paso fronterizo autorizados, dejando a varios centenares de personas bloqueadas del lado serbio.
También aprobó nuevas leyes para castigar el "cruce ilegal de fronteras", lo que incluye penas de hasta tres años de prisión.
Vulin señaló que no veía una solución para esta situación puesto que el "gobierno húngaro no quiere dejar entrar a estas personas" a su territorio.
"Hablé personalmente por encima de la valla con funcionarios (húngaros) del otro lado, y ni siquiera me permitieron a mí entrar a Hungría" para discutir este asunto, añadió.
Cuando se le preguntó si disponía de información en cuanto a que los migrantes pudieran buscar otra ruta para entrar a la Unión Europea (UE), el ministro respondió: "si la situación en la frontera húngara sigue igual, probablemente intentarán llegar a través de Croacia o Rumania".
Las autoridades serbias ofrecieron a los refugiados bloqueados en Horgos llevarlos a un centro de acogida en la cercana ciudad de Kanjiza.
"Hemos puesto a su disposición autobuses, y algunos de ellos aceptan pero otros no, y no podemos obligarlos" a hacerlo, explicó Vulin.
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