Hoy Malén cumple 17 años. Sin embargo, otro año más, tampoco podrá celebrarlo con sus familiares y amigos. "Me he dejado las llaves en casa. Voy a comer con Dani", fueron las últimas palabras que se oyeron a la niña, hace ya casi dos años, el 2 de diciembre.
La adolescente llamó a una empleada de su padre para decirle que en vez de a su domicilio de Cala Vinyes se dirigía al de su novio, en Son Ferrer. Pero nunca llegó a completar el trayecto, de algo más de tres kilómetros. Su rastro se perdió a medio camino. Una cámara de seguridad la grabó allí y desde entonces no ha vuelto a saberse de ella.
Alejandro Ortiz, el padre, dio la voz de alarma esa misma noche y explicó que su hija nunca se había retrasado para volver a casa. La Guardia Civil consideró "inquietante" su desaparición desde el primer momento y decenas de agentes y bomberos con perros adiestrados y voluntarios de Protección Civil peinaron amplias zonas de Son Ferrer, Magaluf y Santa Ponça durante toda la semana. La búsquedano dio resultados.Una situación familiar muy complicada
La principal hipótesis que barajó al principio la Guardia Civil fue que Malén se había fugado. De hecho, sus padres difundieron un vídeo en el que pedían a la joven que regresara: "Errores cometemos todos. Estás perdonada, todo se arregla hablando", le decían.
La situación de la niña era ciertamente muy complicada. La menor nació en Argentina, de donde son sus padres, y la familia se mudó a Mallorca cuando Malén tenía cinco años. Alejandro Ortiz y Natalia Rodríguez se separaron poco después y los niños, tras vivir tres años con la madre, regresaron al domicilio paterno.Problemas con las drogas
La propia Malén confesaba haber tenido problemas "con las drogas" y aseguraba que su madre los "echó de casa" cuando ella tenía 12 años. Sobre su padre afirmaba que tenía "mal carácter" y que solían tener "broncas" por todo. Sin embargo, se mostraba afectuosa con él, más que con su madre.
La Guardia Civil se centró en buscar el escondite de Malén e investigó en su círculo de amistades y familiares. Pero el tiempo pasaba y los investigadores empezaron a pensar que era muy difícil que una menor de 15 años pudiera pasar tanto tiempo huida sin ser descubierta.
Poco a poco la hipótesis de la desaparición forzosa comenzó a ganar terreno. Desde entonces, la Guardia Civil ha investigado numerosos inmuebles y terrenos en busca de la chica. Todo en vano: 23 meses después Malén sigue desaparecida.
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