Siria. Amnistía pide que si hay guerra, los dos bandos respeten el derecho internacional que protege a los civiles

Amnistía Internacional (AI) exigió este jueves que si se produce una intervención militar en Siria, todos los combatientes respeten las normas del derecho humanitario en tiempos de guerra. Esto implica que se abstendrán de cometer ataques indiscriminados y desproporcionados; que respetarán a la población civil; que no les utilizarán como escudos “humanos” en la defensa de objetivos militares; que no emplearán armas “intrínsecamente masivas” como las bombas de racimo o las químicas, y que permitirán el acceso de las organizaciones humanitarias a todo el territorio, a fin de garantizar que la ayuda llega a los civiles, explicó.


En un documento publicado en su web, AI declaró que “ni condena ni respalda” la intervención militar extranjera en Siria, que en ningún momento pidió.
También anunció que si ésta se produce, su acción se centrará en proteger las vidas de la población civil y en vigilar que las normas del derecho humanitario sean respetadas.
A su juicio, la comunidad Internacional “ha hecho muy poco hasta la fecha” en lo referente a presionar al gobierno sirio y a los grupos de oposición.
De lo contrario, la población civil no se habría visto tan afectada por el conflicto, afirmó AI.
La organización aseguró además haber recogido testimonios de médicos y de víctimas sobre el empleo de armas químicas en un ataque sucedido al este de Damasco el pasado 21 de agosto.
Las pruebas parecen indicar el empleo de gases y agentes químicos, señaló AI, que no obstante reconoció su imposibilidad actual de identificar a los causantes del ataque.
La utilización de ”armas químicas” supone en todo caso “un crimen de guerra” que debe ser investigado, ya sean sus autores el ejército de Al Assad o los grupos rebeldes, recalcó.
Por ello, AI instó al gobierno y a la oposición siria a permitir el acceso de la Comisión de investigación que Naciones Unidas creó para el país, puesto que dichos observadores son los únicos encargados de señalar a los culpables.
Finalmente, pidió a todos los países que siguen vendiendo armas al ejército o a los rebeldes el fin inmediato de este comercio, e insistió para que Rusia, Irán y otros aliados presionen a Al Asad de cara a iniciar negociaciones.