Solalinde llega a Nueva York para pedir ayuda para migrantes centroamericanos

  • La caravana liderada por el sacerdote mexicano Alejandro Solalinde llegó hoy a Nueva York tras recorrer varios estados para denunciar los secuestros y desapariciones que afrontan los centroamericanos en su camino hacia EE.UU.

Nueva York, 23 may.- La caravana liderada por el sacerdote mexicano Alejandro Solalinde llegó hoy a Nueva York tras recorrer varios estados para denunciar los secuestros y desapariciones que afrontan los centroamericanos en su camino hacia EE.UU.

En los últimos 20 días la caravana "Abriendo las puertas a la esperanza" recorrió algunas de las principales ciudades de EE.UU. "para darle cara" a un fenómeno que está destruyendo la comunidad y dividiéndola "con fronteras, muros y armas", según dijeron sus organizadores durante una conferencia de prensa.

Solalinde, director del albergue "Hermanos en el camino" en Oaxaca (México), que brinda ayuda a los migrantes, afirmó que para resolver el problema de los miles de centroamericanos dispuestos a todo para llegar a EE.UU. se requiere de un urgente plan de desarrollo integral para Centroamérica.

Además, México debe de dejar de ser "indiferente" ante esta situación y poner a Centroamérica como "una prioridad" en su agenda.

Argumentó que conversó de este tema con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y lo ha reiterado a través del recorrido que ha hecho en EE.UU.

Uno de los peligros que afrontan los inmigrantes centroamericanos en su intento de llegar a EE.UU. es el tren conocido como "La Bestia", que recorre de sur a norte México y traslada sobre el techo de sus vagones a cientos de indocumentados.

Muchos de ellos han muerto o perdido extremidades en este peligroso viaje, como el hondureño Pedro Aguilar, que cuando tenía 17 años saltó hacia el tren en movimiento para escapar de un hombre que pensó que era de una pandilla organizada.

"Emigré de Honduras por la violencia (luego de que asesinaran a dos de sus hermanos) y la situación económica. Me dirigí al norte pero tuve un accidente en Tlaxcala. Salté al tren en movimiento y al caer cortó mi pierna", dijo el hondureño, ahora de 23 años, que acompañó a Solalinde en su recorrido.

Además, se estima que 22.000 migrantes han sido secuestrados y que 70.000 han desaparecido en su intento por llegar a EE.UU.

Solalinde recordó que durante su reunión hace dos días con representantes del Departamento de Estado de EE.UU. les explicó que la solución "no es el muro, que es una vergüenza y es contra la pobreza, ni la deportación, sino el desarrollo integral de las partes de donde están saliendo más migrantes".

"Ellos lo entendieron", dijo el sacerdote sobre sus interlocutores en esa reunión, en la que, según dijo, escuchó "cosas coherentes, reales".

La caravana pide además el fin al flujo de armas ilegales a México, porque éstas terminan siendo usadas para robar y atacar a los inmigrantes centroamericanos y a civiles mexicanos.

"Vinimos para pedir que no haya más deportaciones ni separación de familias. Tengo un hijo que emigró por necesidad porque en México el trabajo no se paga bien", dijo María, que reside en Tlaxcala.

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