Sólo computan como denuncias falsas aquellas en las que ha habido una sentencia

En el discurso oficial del Partido Socialista las denuncias falsas por malos tratos no existen. Y en este sentido su ínfimo número prácticamente acredita esta afirmación. Sin embargo, Antonia Carrasco, presidenta de la Asociación GenMad (que agrupa a alrededor de 4.000 personas que han sido perjudicadas por una aplicación perversa de la actual legislación sobre violencia machista)en declaraciones a Lainformacion.com ha precisado que "el número" de denuncias falsas no es aquel que aparece en algunos medios de comunicación o en las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial. Más allá de una cuestión de terminología jurídica, un antiguo asesor del CGPJ, José Luis Sariego Morillo, hoy abogado de familia explica que dichas estadísticas están manipuladas.

En este sentido, aseguran desde GenMad, sólo computan como denuncias falsas aquellas en las que ha habido una sentencia judicial firme. Pero hay más. De acuerdo con Antonia Carrasco, cuando un hombre es acusado en falso "y ha pasado por toda la maquinaría de la Ley de Violencia de Género, que es como una apisonadora, cuando ha padecido el miedo a acabar entre rejas... agacha la cabeza, asume que ha pasado todo y evita ir a los tribunales por una denuncia falsa de su mujer".

No se trata de una cuestión baladí en tanto que las subvenciones que España recibe de lasinstituciones europeas para luchar contra la violencia machista dependen del número de las denuncias por malos tratos, no de las condenas en firme. De acuerdo con Sariego, elEstado español recibe 3.200 euros por cada denuncia, de fondos procedentes dela Unión Europeadestinados a esta causa.¿Cómo sacar a la luz las denuncias falsas?

Carrasco afirma que existen dos momentos clave para evitar la proliferación de las acusaciones en falso. El primero, es en el momento de la denuncia cuando se inician la diligencias policiales. La experiencia de los agentes les permite saber cuándo se encuentran con una denuncia falsa por malos tratos, sin embargo, la Ley de Violencia de Género les ata las manos porque les obliga a proceder a la detención inmediata hasta que se aclaren los hechos.

El segundo punto nos conduce directamente a la sala de vistas y al juicio. "Ni Fiscalía ni jueces deducen testimonio de pruebas contundentes como grabaciones de audio o vídeo que demuestran que estamos ante una acusación falsa", reprocha GenMad. "Reclamamos que se cumpla con la Instrucción 5/2008 de la Secretaría de Estado de Seguridad que insta a la práctica de diligencias policiales "en busca de todos los indicios, no sólo de culpabilidad, también de inocencia" y a la aplicación de los informes de final y familiar.

El primer documento insta a la investigación y recopilación de testimonios entre los vecinos de la pareja sometida a una denuncia por malos tratos, informe que se ha realizado en el caso reciente de Juan Fernando López Aguilar. El segundo busca una investigación del entorno familiar del matrimonio. En este sentido, José Luis Sariego apunta que "casi nunca" se pregunta a los hijos pequeños por tan espinoso asunto. De modo que "las madres tienden a asumir el control de los niños, liderar la "alienación parental" y programar la mente del infante contra uno de los miembros -generalmente el padre- de la pareja.El caso López Aguilar

La presidenta de GenMad asegura que su asociación defiende la presunción de inocencia de Juan Fernando López Aguilar "como la de todo hombre que ha sido acusado de malos tratos con esta Ley de Violencia de Género", hasta que exista una sentencia en firme.

"No podemos saltarnos derechos fundamentales sólo por hacer prevalecer la palabra de la mujer" argumenta. Desde GenMad piden un jucio justo para el exministro socialista.