Sor Lucía Caram: La crisis limita número de invitados al banquete de la vida

Paz Gutiérrez

Cádiz, 18 may.- Con 45.000 seguidores en Facebook y una actividad televisiva notable, sor Lucía Caram, una de las religiosas más conocidas de nuestro país, no duda en responsabilizar al "egoísmo de los hombres" de provocar la actual crisis económica que supone "limitar el número de invitados al banquete de la vida".

Esta religiosa, "inquieta e inquietante" como dice su perfil de Twitter, es una de las protagonistas del I Congreso del Bienestar que se clausura hoy en Vejer de la Frontera (Cádiz) en el que pensadores, filósofos y psicólogos, como José Antonio Marina, Javier Sádaba, Emilio Duró, Patrick Viveret o Jerome Delormas, entre otros, se han planteado cuál es el mejor camino para llegar a la felicidad.

En una entrevista con Efe, sor Lucía -que ha dedicado su intervención en el congreso a debatir con Javier Sádaba, filósofo agnóstico, la concepción de la felicidad con y sin Dios- considera que la fe, "más que un don es una cuestión de moral, una forma de estar en la vida" cuya antítesis "no es la duda sino el miedo".

"La fe no te quita el dolor, el sufrimiento o las dificultades que compartimos todos los humanos sino que es una fuerza que te hace ponerte en pie y que te hace luchar", asegura.

La religiosa cree que "las cosas están mal no por un plan premeditado de un Dios, alguien ajeno que controla los hilos de la historia, sino porque los hombres somos egoístas y vorazmente queremos tener más y más que los otros y nos hemos convertido en dioses, poderosos, que queremos tener, a costa de que los demás no tengan, y esto es la crisis, dejar gente al margen".

Para ella "la fe no es una anestesia", sino que "el sufrimiento te lleva a ponerte en la piel del otro y te lleva a luchar en contra de las causas que están provocando este sufrimiento, este dolor y estas injusticias".

Además, califica de "simplificación perversa" afirmar que los pobres son más felices: "Cuando uno no tiene las condiciones necesarias para vivir con dignidad la felicidad cuesta y no tener para comer, no tener para dormir y no tener lo necesario para la educación de tus hijos y para darles de comer cuando tienen hambre es un motivo de angustia profunda y existencial".

Es por ello que mucha gente, afirma esta dominica contemplativa, "se sienten estafados y desorientados", aunque no cree que haya "más claudicación que en otras épocas".

"Yo creo que el que tenía fe se aferra a la fe para luchar a muerte por la vida y otros, con el hecho de tener que luchar por la supervivencia, ya tienen bastante", añade.

Sor Lucía ha calificado de "sumamente acertada" la iniciativa de la Cadena Ser de organizar un congreso relacionado con el bienestar y la felicidad "por el hecho de que la felicidad es algo mucho más profundo pero si no hay un bienestar, unas condiciones mínimas, que garanticen poder vivir humanamente, la felicidad profunda y verdadera es difícil".

"El bienestar puede ser un primer estadio y es lo que todos buscamos de forma desesperada. Amar la vida, compartirla con serenidad y con alegría y con gozo", concluye.