Sor Teresita sale del convento después de 84 años para ser recibida por el Papa en la JMJ

  • Cocina tortillas de patata, lee la prensa y reza mucho porque tiene "una imaginación muy loca". A sus 103 años, esta monja alavesa, la que lleva en clausura más años en el mundo, admite que siempre ha sido "un poco trasto", pero que es "muy feliz" en su convento, del que saldrá este viernes para ser recibida por Benedicto XVI
La monja española con el récord mundial de clausura saldrá del convento 84 años después para ver al Papa
La monja española con el récord mundial de clausura saldrá del convento 84 años después para ver al Papa
Europa Press

A sus 103 años, Sor Teresita aún cocina tortilla de patata --las mejores según sus compañeras del convento--, lee la prensa y asegura que aún le quedan cosas por hacer. "Si Dios me sigue teniendo aquí, por algo será. Muchos no lo entenderán", pero esta monja alavesa no entiende "otra" manera de vivir.

Lleva 84 años dentro de un convento y es la monja que más tiempo lleva de clausura en el mundo. Solo ha salido una vez, pero este viernes repetirá para ver en persona al Papa Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid

Con Benedicto XVI le unen muchas coincidencias del vida: el día que nació Su Santidad fue en el que ella ingresó en el Convento Cisterciense de Buenafuente. "Me dio miedo entrar. Pero el Señor me ayudó. No sabía nada de monjas, pero Él y Santa Teresita me ayudaron y entre ellos se las arreglaron para que no me acobardara", explica.

Sor Teresita asegura que siempre ha sido "un poco trasto" y que lo seguirá siendo. "Por eso le digo a la Virgen tantas veces: quiero mirar en tus ojos, hablar con tu boca, oír con tus oídos y amar con tu corazón (...) porque sé cómo soy yo", señala.

Es "muy feliz" en el convento: "no se puede vivir aburrida" porque si no, "terminas mal. O eres feliz o nada". También fue feliz cuando vio la Final de la Copa del Mundo: "Yo no entiendo nada de fútbol, pero gritaba gol y me alegraba", indica.

Sin embargo, esta religiosa tuvo vocación tardía y, de hecho, insiste en que no le gustaban las monjas. "¡Con lo bien que se estaba en casa!", exclama. Vivía en una familia de labradores, ella era la mayor de siete hermanos y se pasaba el día bromeando con su hermana, según recuerda.

"Pero mi padre, viendo la vida que llevábamos en el campo nos decía a mi hermana y a mí:¿y no querríais ser monjas? Y yo, por contentar a mi padre, le recé a la patrona de Vitoria y le pedí que me diese vocación ¡Y vaya si me la dio!", explica.

Aunque también tuvo sus momentos de debilidad. Sor Teresita cuenta que una vez tuvo la "tentación" de imaginar cómo hubiera sido su vida fuera, porque le pareció "que ahí no hacía nada".

"Es una crisis que pasamos muchas, pensar que aquí no hacemos nada, pero lo hablé con un sacerdote y me dijo que tenía una vocación muy hermosa", recuerda al tiempo que afirma que "merece la pena" y que "no tiene ni punto de comparación dar la vida a Dios con nada más".

Sor Teresita pertenece a la orden del Císter y ha sido durante más de 20 años superiora de su comunidad religiosa. Es española nacida en Foronda (Álava) y ha participado con otras nueve monjas de clausura en un libro titulado '¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?' (LibrosLibres) del autor Jesús García.

Actualmente, dedica su vida a la oración por los demás y al trabajo en el Convento, y aunque reza "mucho", admite que tiene sus "fugas" porque tiene "una imaginación muy loca". "En cuanto me descuido, ya estoy distraída. Entonces vuelvo a rezar a la Virgen María y ella me trae a la oración o a mi trabajo".

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