Sospechas sobre la muerte de un árabe-israelí desatan protestas en Israel

  • El policía que anoche mató a tiros a un joven palestino-israelí cerca de la localidad de Nazaret, en el norte de Israel, podría haberse saltado el protocolo, según se percibe en un vídeo difundido por la cadena CCTV, informa hoy la edición digital del diario progresista Haaretz.

Jerusalén, 8 nov.- El policía que anoche mató a tiros a un joven palestino-israelí cerca de la localidad de Nazaret, en el norte de Israel, podría haberse saltado el protocolo, según se percibe en un vídeo difundido por la cadena CCTV, informa hoy la edición digital del diario progresista Haaretz.

Según los agentes, el joven, Jayr al Din al Hamadan, de 22 años, fue disparado en el pecho cuando supuestamente trataba de atacar a un agente portando un cuchillo en la mano y tras ser avisado con tiros al aire.

Una versión, esta última, que queda en entredicho en las imágenes, en la que no se escuchan los tiros de advertencia y se ve al joven aproximarse al coche policial con un objeto punzante en la mano y golpearlo.

Enseguida un agente sale del interior y dispara al joven cuando este trataba de huir corriendo. Además, lo introducen herido en el coche en vez de llamar a una ambulancia.

La muerte ha desatado protestas y disturbios en la aldea de Kafar Kana, donde anoche ocurrió el suceso, y en otros lugares aledaños, donde jóvenes han lanzado piedras y otros objetos contra el amplio despliegue policial en la zona.

Según Haaretz, el comité supremo de Supervisión Árabe ha convocado una huelga mañana de árabes-israelíes y pedido al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que cese al ministro de Seguridad Pública, Yitzhak Aharonovitch.

Netanyahu, sin embargo, ha optado por respaldar a la Policía y advertido que retirará la nacionalidad israelí a aquellos que participen en disturbios.

"El gobierno actuará contra aquellos que lancen piedras, bloqueen carreteras o llamen al establecimiento de un estado palestino en el lugar en el que está el estado de Israel", avisó en un comunicado.

En la nota, de apenas tres líneas, el jefe del Ejecutivo revela, asimismo, que ha instruido al ministerio de Interior para que "revoque la ciudadanía de aquellos que pidan la destrucción del estado de Israel".

Según la primera versión de los hechos, los policías fueron a la aldea a detener a un primo de la víctima implicado en una disputa familiar, y se vieron obligados a disparar contra el segundo tras avisarle y sentir riesgo para sus vidas, algo que no parece concordar con las imágenes.

A pesar de ellas, la Policía insiste en que siguió el protocolo.

No obstante, este dice que antes de abrir fuego para matar, se deben hacer disparos de aviso al aire y disparar a la parte baja del cuerpo para tratar de eliminar el peligro. Solo en caso de riesgo inminente para la vida se puede eludir.

De acuerdo con la Policía, la unidad de investigación policial del ministerio de Justicia ha abierto pesquisas.

Desde que comenzara 2014, 45 palestinos han muerto por disparos de la policía israelí.

La muerte de Hamadam desató la ira Kafar Kana, donde cerca de 5.000 personas salieron a la calle y marcharon hacia el cruce de Beit Rimon, donde lanzaron piedras y quemaron neumáticos y banderas israelíes.

También elevó las protestas de los diputados de la oposición, de izquierda y del partidos árabes, uno de cuyos representantes, Ahmed Tibi, dijo que el vídeo demuestra que fue "una ejecución al estilo de la mafia".

Issawi Freij, del izquierdista Meretz, responsabilizó directamente a Aharonovitch, quien, tras el atropello mortal intencionado del miércoles en Jerusalén, "pidió que cualquiera que dañara a un israelí fuera muerto al momento".

El ministro de Economía y líder ultranacionalista y pro colono, Naftalí Bennett, aseguró que los policías actuaron "como era de esperar".

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