Sri Lanka descalifica un informe de AI que denuncia detenciones arbitrarias

Nueva Delhi, 13 mar.- El Gobierno de Sri Lanka calificó de ridículo" un informe difundido hoy por Amnistía Internacional (AI) que denuncia un "alarmante aumento" en el número de detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas en el país insular.

"Tenemos claramente documentado el número de personas en detención y custodia legal. AI está haciendo una afirmación exagerada y ridícula", dijo el ministro ceilandés de Justicia, Rauff Hakim, citado por el rotativo local "Daily Mirror".

"Los detenidos están bajo el Acto de Prevención de Terrorismo", argumentó Rauff, que acusó a Amnistía Internacional de tener "una agenda con motivaciones políticas".

Según datos de AI, al menos 32 personas fueron secuestradas en Sri Lanka desde el pasado octubre y otros cientos permanecen detenidas "sin siquiera saber qué cargos se les imputan".

El organismo defensor de los derechos humanos calificó de "decepcionante" y "alarmante" que el Gobierno ceilandés incremente el uso de estas herramientas casi tres años después del fin de la guerra contra los Tigres Tamiles.

El ministro Rauff subrayó que el informe está dirigido "contra Sri Lanka en un momento en el que hay pendiente una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU patrocinada por EEUU" sobre la materia.

La mencionada resolución será votada en los próximos días en Ginebra, la misma ciudad en la que Rauff hizo hoy sus declaraciones y AI presentó el informe.

Al calor de la cita han ido aumentando en los últimos días las críticas hacia las autoridades del país asiático.

La cadena británica Channel 4 tiene previsto emitir esta semana un documental que acusa al Gobierno ceilandés de acoger a criminales de guerra y a las fuerzas de seguridad de matar con ensañamiento a un hijo menor de edad del líder de los rebeldes tamiles.

El Ejército derrotó en mayo de 2009 a la guerrilla separatista tras dos décadas y media de guerra, en una criticada ofensiva final que se cobró la vida de miles de civiles hacinados en una supuesta zona protegida.