Suben a 87 los yihadistas muertos en bombardeos y choques en el norte de Irak

Mosul/Bagdad, 11 ene.- Al menos 87 combatientes yihadistas murieron hoy en bombardeos de la coalición internacional y en enfrentamientos con las fuerzas kurdas y el ejército iraquí cerca de la ciudad de Mosul, en la provincia de Nínive, en el norte de Irak.

Los yihadistas atacaron el pueblo de Sultan Abdalá, a 50 kilómetros al sur de Mosul, y se hicieron con su control tras duros enfrentamientos contra las fuerzas kurdas e iraquíes, así como milicianos tribales, explicó a Efe una fuente de Seguridad.

Tras la retirada de las fuerzas gubernamentales, aviones de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, bombardearon la zona, lo que provocó la muerte de al menos sesenta yihadistas.

Además, dos miembros de las fuerzas kurdas y otros siete resultaron heridos en enfrentamientos con los extremistas.

Por otro lado, el portavoz de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) iraquí, Gayat al Suryi, explicó a Efe que los aviones de la coalición bombardearon varias posiciones del Estado Islámico (EI) en la ciudad de Bashiqa, 14 kilómetros al norte de Mosul, capital de la provincia septentrional de Nínive.

Estas redadas aéreas causaron la muerte al menos 17 integrantes del EI, entre ellos el dirigente militar Abu Hamza al Masry, y heridas a otros 12.

Asimismo, el dirigente de las Fuerzas de Protección de Sinyar, Luqman al Jansuri, informó a Efe de que el EI lanzó una amplia ofensiva contra las fuerzas kurdas o "peshmergas" en las localidades del sur de Sinyar, 120 kilómetros al oeste de Mosul, lo que derivó en duros enfrentamientos entre ambas partes.

Estos combates, que duraron más de cuatro horas, se saldaron con la muerte de al menos 10 combatientes del EI y de decenas de heridos, según Al Jansuri, que no precisó si hubo bajas en las filas kurdas.

Ayer, al menos 26 miembros de los "peshmergas" perecieron en un ataque perpetrado por el EI en la zona de Gwer, al sureste de Mosul.

Irak vive desde el pasado junio una cruenta lucha contra el EI, que ha proclamado un califato en zonas de ese país y de Siria bajo su control.

Según datos del Gobierno iraquí, más de 15.000 personas murieron y otras 22.000 resultaron heridas a causa de los ataques terroristas y otros actos de violencia en el país en 2014.