Uno de los sectores con mayor demanda de empleo durante esta pandemia está siendo el transporte en carretera, y precisamente al bolsillo de los futuros transportistas que intenten sacarse el carné para conducir un camión o un tráiler para buscar una salida profesional es a los que afecta, para mal, la última negociación del gobierno en la que plantean un IVA del 21% para toda la sanidad y la educación privada. Las autoescuelas tendrían que empezar a cobrar este impuesto a los que quieran sacarse el carné C, D o E. No son los alumnos más matriculados, pero los centros sí están notando que en los últimos meses se ha podido llegar a incrementar hasta en un 25% su interés. Solo en 2019 más de 100.000 personas obtuvieron alguno de estos permisos.
La noticia caía ayer como un jarro de agua fría a un sector que las huelgas de examinadores y el parón por el estado de alarma han provocado un ‘atasco’ de personas a la espera de poder examinarse y que muchas empresas no volverán a abrir. Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas (CENAE) se critica esta medida que repercute directamente en el consumidor en tiempos de crisis y lejos de dinamizar y dar una oportunidad para responder a la demanda del sector "habrá personas que tener que pagar un 21% más por el carné le suponga una barrera para acceder a esta cualificación profesional perdiendo así un posible empleo. Eso al final a nosotros nos acabará afectando". El pasado agosto se conocían datos dramáticos: muchas continúan en ERTE y algunas de ellas han tenido que cerrar y no han vuelto a abrir en la ‘nueva normalidad’.
Según ha podido saber La Información, los encargados de dar forma al borrador de Presupuestos Generales del Estado de 2021, María Jesús Montero y Nacho Álvarez, discuten en estos momentos la posibilidad de acabar con determinadas exenciones en el pago del 21% del IVA en educación y sanidad privadas y que, por tanto, solo estén libres de su tributación la totalidad de la formación y los cuidados sanitarios en el ámbito público. Desde CENAE aclaran que esta exención de impuestos, a la espera de conocer el texto definitivo, les afectaría al referirse a la "formación para el empleo que no tributaba, afectando a los permisos de camión, autobús y tráiler. A día de hoy no tenían IVA".
Una vez se apruebe, un permiso para conducir un camión, que ronda los 800 euros -cada autoescuela tiene su precio- pasaría a costar 168 euros más. Suelen incluir las clases teóricas, las tasas, ocho clases prácticas, un examen de pista, otro teórico y otro en ciudad. El carne de tráiler, que ronda los 650 euros (suele haber menos clases prácticas), se incrementaría en 136 euros. El tercero de los permisos que se verían afectados por ese incremento del IVA sería el de autobús. Durante la crisis sanitaria su sector ha sido uno de los más afectados y en las autoescuelas sí que notan que su demanda no se ha disparado tanto como la de los anteriores. Obtenerlo puede rondar los 1.000 euros, a los que habría que sumarle otros 210 euros.
Otro de las dificultades que se están encontrando los aspirantes a transportista es el tiempo que por la pandemia se está tardando en poder obtener el carné. Si normalmente no suele llevar más de dos o tres meses de autoescuela, ahora hay que tener en cuenta que la autoescuela es uno de los centros en los que los confinamientos ha obligado en muchas zonas de España a que el aforo se quede en la mitad, teniendo luego en cuenta que en muchas ocasiones había máximo de alumnos que pudieran estar a la vez asistiendo a la clase. También hay que mencionar la bolsa de alumnos que todavía quedan pendiente de poderse examinar una vez el coronavirus colapsó también la DGT.
Las nuevas medidas de impuestos que está estudiando el gobierno serían un nuevo mazazo para todas las familias que han puesto sus esperanzas en poder salir de las listas del paro en un sector que durante la pandemia también han sido considerado unos héroes sin capa por pasar las horas que fueran necesarias encerrados en sus cabinas de dos metros cuadrados para que los mercados y supermercados de toda España estuvieran repletos cuando el país estaba confinado en casa en pleno estado de alarma. También para las autoescuelas. Según los datos de la propia CNAE, el sector sigue ‘adelgazando’ y en estos momentos hay en España 5.580 autoescuelas -78 menos que en 2019-, con 18.274 profesores. Durante los tres meses de parón por la pandemia, las autoescuelas perdieron "100 millones cada mes"
Cobrar el 21% de IVA en la educación privada también ha sido duramente criticado desde la educación privada. La Asociación de Colegios Privados e Independientes (CINAE) mostraba ayer en este medio su sorpresa y preocupación si el gobierno de coalición pone en marcha ese IVA del 21% a sus centros y advertía de que "existiría un riesgo evidente de que muchos colegios se vean abocados a cerrar". Alertaba que ello "supondría un incremento del gasto público anual de 3.000 millones" y arroja un panorama aún más negro para el número de parados porque estima "una importante pérdida de miles de puestos de trabajo". Los padres que llevan a sus hijos a estos centros no entienden por qué "ya pagamos impuestos y ahora nos quieren obligar a pagar la educación que hemos elegido para nuestros hijos como si fuera un artículo de lujo". Ni los profesionales ni las familias entienden que en una época en la que los centros han invertido para tomar todas las medidas necesarias para frenar la pandemia "ahora se exija más".
Y entre tanta crítica, la presentación del borrador presupuestario es inminente. Fuentes gubernamentales hablan de "cuestión de días" para la celebración de un acto con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de protagonistas. El documento en sí está prácticamente redactado a la espera del cierre final. Antes el Gobierno tiene previsto aprobar en Consejo de Ministros el techo de gasto que, según anticipan, será "muy generoso".
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