Así cayó la madre que grababa vídeos pedófilos a la carta con sus hijas

Una fotografía en un balcón que subió su hija de 14 años a su red social fue el hilo del que tiraron los agentes de la Guardia Civil para localizar y detener en Benalmádena a una mujer de nacionalidad sueca de 35 años que producía vídeos pedófilos con sus hijas menores y distribuía a petición de los compradores. El teniente del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, José Luis Caramé, desvela a La Información cómo fueron esos días desde que llegó la orden de la Europol y se rastreó edificio a edificio para esclarecer uno de los casos que más ha sobrecogido esta semana. "En los vídeo hay sexo explícito, no solo desnudos", explica. Y la madre, que los grababa con un móvil, los hacía a la carta, según le solicitaban. 

Todo comenzó cuando la Policía sueca descubrió que varias mujeres estaban utilizando a menores de su entorno familiar para producir material pedófilo y venderlo a través de Internet. Dos de ellas fueron detenidas en ese país por su presunta relación con los hechos. Se puso así en marcha la operación 'Kasino', después de que las pesquisas determinaran que una mujer que podría estar relacionada con los hechos habría salido de Suecia, acompañada por al menos 4 de sus 5 hijos, todos ellos menores. La investigación apuntaba a que podrían haber viajado hasta Malta y de allí a España, por lo que las autoridades suecas se pusieron en contacto con Europol y se solicitó la colaboración de la Guardia Civil para localizarles.

Y esas son las indicaciones que llegan al Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Empiezan las diligencias para localizarla sabiendo que la zona por la que había que buscar era Málaga. Encuentran la dirección que aportó para obtener el NIE (Número de Identidad de Extranjero), pero lo hizo con un domicilio falso: "La urbanización era real pero el número de chalet no existía". Seguían sin tener el paradero de esta mujer, que llegó a España con tres hijas de 14, 8 y 5 años, y un hijo de 13. Había sido madre de un niño más, pero vivía con su padre. 

Mira también

A prisión una madre por vender vídeos sexuales con sus hijas de 14 y 8 años

Esta mujer de nacionalidad sueca vivía de piso en piso. Solían ser amigos o conocidos de la misma nacionalidad los que la permitían pasar unos días allí. De hecho, cuando fue detenida, estaba compartiendo vivienda con otro hombre y su hijo, también suecos. Ellos salieron a la piscina y cuando los agentes llegaron al domicilio encontraron la puerta abierta. Ella no puso resistencia y aseguró que lo hacía por dinero. Los pequeños rápidamente fueron atendidos por servicios sociales suecos. Ya en su país, ningún padre les ha reconocido y viven en casas de acogida. Ella ha sido condenada a seis años de cárcel. Fue extraditada desde el momento de la detención porque los agentes comprobaron en los vídeos que ninguno se había producido en España.

Cuando entraron a la vivienda en la que fue detenida rápidamente localizaron un móvil y el ordenador portátil con "parte del material de los vídeos que habían sido intervenidos". Según los resultados del estudio de la información obtenida en el registro de la casa, la mujer habría cometido abusos sexuales al menos sobre sus dos hijas de 14 y 8 años. Pero hasta llegar ahí los agentes previamente tuvieron que localizar esa residencia.

Una vez comprueban que la primera dirección que facilita ella para obtener el número de  dentidad de extranjero al llegar a España no existe sigue la búsqueda. Se centran en las redes sociales de su hija mayor y allí encuentran una foto que a alguno de los investigadores les resulta familiar por conocer la zona. La pequeña aparece en una fotografía que alguien realiza desde el balcón y al fondo se ve un monte, una vegetación y unos edificios "muy característicos de un punto concreto". Empieza de nuevo una búsqueda exhaustiva calle a calle, centímetro a centímetro.

Cuando llegan compruebas que sí. Allí había estado la mujer con su familia y la investigación empieza a cercarla. Continúan las pesquisas y así poco a poco van descubriendo otras zonas en las que podría estar. No es hasta otros tres pisos después hasta que la localizan en Benalmádena. Con todo el material intervenido toca rastrearlo click a click. Así comprueban que ninguno de los abusos sexuales habían sido grabados en suelo español. Mientras, el análisis de lo intervenido y las declaraciones de la mujer permitieron identificar a más personas involucradas en los hechos. De este modo, la Policía sueca arrestó a tres supuestos compradores del material pedófilo en el país escandinavo.