Surgen nuevas acusaciones de malos tratos de niños contra el obispo Mixa

  • Berlín.- Una mujer de 41 años se ha sumado a las acusaciones de malos tratos contra el obispo de Augsburgo, Walter Mixa, que tras los primeros testimonios que le responsabilizan de abusos físicos de menores hace treinta años, aseguró que nunca empleó la violencia contra ellos.

Surgen nuevas acusaciones de malos tratos de niños contra el obispo Mixa
Surgen nuevas acusaciones de malos tratos de niños contra el obispo Mixa

Berlín.- Una mujer de 41 años se ha sumado a las acusaciones de malos tratos contra el obispo de Augsburgo, Walter Mixa, que tras los primeros testimonios que le responsabilizan de abusos físicos de menores hace treinta años, aseguró que nunca empleó la violencia contra ellos.

"El señor Mixa me pegó dos veces con un palo", sostiene la mujer, que desea mantener su anonimato en el diario "Süddeutsche Zeitung".

La víctima vivió de niña entre 1975 y 1985, en un hospicio, en Schrobenhausen (sur Alemania), donde era párroco Mixa.

"Debía bajarme los pantalones, doblarme sobre la bañera y recibir entonces entre cinco y siete golpes sobre el trasero. Los primeros dos días después de eso era imposible sentarse, por el dolor", apunta la mujer, quien insiste en que Mixa acudía regularmente al hospicio, donde maltrataba a los internos.

La semana pasada, ante las primeras acusaciones, el obispado de Augsburgo emitió un comunicado en el que Mixa expresaba su disposición a hablar con los antiguos residentes del orfanato para entender qué pudo haberles afectado en su infancia.

En el comunicado, Mixa recalcó, no obstante, que en ningún momento usó la violencia contra niños o jóvenes.

Según la oficina de Mixa, esas acusaciones, reveladas días antes por el mismo diario, eran "absurdas, inciertas y han sido al parecer inventadas con la intención de difamar personalmente al actual obispo de Augsburgo".

El "Süddeutsche Zeitung" publicó que el obispo maltrató sistemáticamente a menores hace más de 30 años; en su información incluía los testimonios con nombre y apellidos de varias personas que estuvieron en aquella residencia.

En una entrevista concedida recientemente a un diario bávaro, con motivo de los casos de pederastia en la Iglesia católica, Mixa explicaba que los abusos eran en parte fruto de la revolución sexual de los años sesenta y setenta, declaraciones que levantaron un aluvión de protestas.

El obispado de Erfurt, mientras, informó hoy de que uno de sus sacerdotes ha reconocido que abusó sexualmente de cuatro menores entre los años 1980-1996.

La entidad admitió que en esa época el obispado tuvo conocimiento de esos hechos y, sin embargo, destinó al sacerdote a un centro penitenciario de menores entre 2004 y 2006, una decisión que hoy tildaron de "equivocada".

Posteriormente, el sacerdote trabajó en una residencia de ancianos de Würzburg, pero actualmente se le ha relevado de todas sus funciones.

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