Tailandia amenazada por nuevas inundaciones un año después del desastre

  • Las inundaciones de amplias áreas en al menos dos provincias situadas al norte de la capital de Tailandia a causa de la copiosas lluvias caídas en los últimos días, hacen hoy temer la repetición del desastre ocurrido hace casi un año.

Bangkok, 11 sep.- Las inundaciones de amplias áreas en al menos dos provincias situadas al norte de la capital de Tailandia a causa de la copiosas lluvias caídas en los últimos días, hacen hoy temer la repetición del desastre ocurrido hace casi un año.

La veloz subida del nivel de agua ha provocado el desbordamiento del río a su paso por la provincia de Ayuthaya y al igual en la de Sukhothai, ambas norte de Bangkok, la capital tailandesa.

Cientos de habitantes de Sukhothai, situada a unos 420 kilómetros de la capital, han abandonado sus casas o negocios después de que las calles de la ciudad aparecieran con un metro de agua procedente del el río Yom, un afluente del Chao Praya que cruza Bangkok.

Los equipos de auxilio de Protección Civil ayudados por soldados y policías, continuaron hoy evacuando personas en barcas de las zonas inundadas de Sukhothai para trasladarlas al centro temporal de acogida.

La primera víctima mortal causada por las inundaciones actuales se ha registrado en la provincia Petchabum, atravesada esta por el río Pa Sak, donde un hombre murió ahogado tras ser arrastrado por la riada mientras intentaba proteger su casa de la subida del agua, informó el canal estatal de televisión.

La situación es similar en seis distritos de Ayuthaya, a unos 60 kilómetros de Bangkok y una de las provincias del país más dañadas por las inundaciones registradas entre septiembre y noviembre de 2011, y que fueron consideradas las peores ocurridas en Tailandia en el último medio siglo.

Aquellas inundaciones, además de causar 745 muertos, paralizaron casi por completo la industria nacional y dejaron sin trabajo a más de 650.000 tailandeses.

"Pido disculpas a la gente de Sukhothai dado que desconocíamos que los diques de contención estaban dañados", dijo a la prensa el jefe de la Comisión para la Gestión de las Inundaciones y ministro de Ciencia y Tecnología, Plodprasop Suraswadi.

La nuevas inundaciones se producen pese a las reiterada promesa de que las medidas adoptadas por las autoridades tras el desastre son suficientes para controlar el caudal de agua mediante la mejora las defensas a la que el Gobierno ha destinado 11.000 millones de dólares, una porción del presupuesto de 45.000 millones aprobado para adecuar toda la red fluvial de Tailandia.

Las autoridades se han centrado en las obras de drenado de los canales que rodean la capital, Bangkok, donde varios barrios de mayor densidad de población permanecieron sumergidos hasta el pasado noviembre a causa la riada de agua que descendió desde la meseta central siguiendo su cauce natural hasta la desembocadura del río Chao Praya.

En un aparente intento de reducir la preocupación que comienza a sentir la población y especialmente los inversores ante un eventual empeoramiento de la actual situación, la primera ministra, Yingluck Shinawatra, ha asegurado que "el sistema de alerta de desastre funciona en todas las áreas".

Según la Federación Tailandesa de Industrias el desastre causado el pasado año por las inundaciones supuso para el sector privado pérdidas por valor de 41.979 millones dólares (31.587 millones de euros).

Yingluck, quien asumió las riendas del Gobierno al inicio de las inundaciones del año pasado, ha ordenado el despliegue de equipos para evacuar a los habitantes de las zonas inundadas, vigilar contra reloj el caudal de los ríos y embalses, y reparar con prontitud los diques que cedan a la fuerza del agua.

En conferencia de prensa, el jefe de la Comisión para la Gestión de las Inundaciones indicó que impedirlas "a veces escapa de nuestro control", aunque puntualizó que "este año serán menos dañinas que las del año pasado dado que el volumen de lluvia es de momento un 20 por ciento menor".

Según un estudio divulgado en agosto por el Banco Asiático de Desarrollo, las inundaciones que paralizaron Tailandia a finales de pasado año, evidenciaron los excesos de un desarrollo desordenado y con infraestructuras deficientes.

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