China condenó el viernes la entrega en Estados Unidos de un premio a un disidente uigur "terrorista", calificándola de "blasfemia" contra los derechos humanos, mientras el presidente Xi Jinping visita el país.
Xi, que está en Washington para asistir a una cumbre sobre seguridad nuclear, se entrevistó el jueves con su homólogo estadounidense Barack Obama en un contexto de tensiones entre ambas naciones, sobre tensiones en el mar de China o la ciberseguridad.
La víspera, la ONG Victims of Communism Memorial Foundation (VOC, "Fundación conmemorativa de las víctimas del comunismo") entregó un premio a Dolkun Isa, militante de la región china de Xinjiang (noroeste) para recompensar su "promoción de los derechos humanos".
El Xinjiang es un inmenso territorio donde viven 10 millones de Uigures, musulmanes turcófonos, en parte hostiles a la tutela de Pekín. Algunos de ellos, radicalizados, han provocado sangrientos atentados en la región y fuera de ella.
"Que una organización otorgue una recompensa a un terrorista con nutridos antecedentes judiciales como es el caso de Dolkun es una blasfemia y constituye un atentado contra los derechos humanos", declaró el viernes Hong Lei, portavoz del ministerio chino de Exteriores.
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