Roban dinero y joyas

El timo del test del coronavirus: un falso médico desvalija a ancianos en sus casas

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Europa Press

La mítica estafa del inspector del gas ha mutado. Los ladrones aprovechan cualquier situación que deja fuera de juego a las víctimas y el coronavirus es su nueva coartada. Desde Cruz Roja han tenido que lanzar un mensaje para alertar de que ellos no son los falsos médicos o enfermeros que están llamando a las puertas, sobre todo de personas ya jubiladas, para hacerles el test del Covid-19. 

El modus operandi de los nuevos estafadores consiste en llamar a las puertas de las personas mayores e indicarles que les envía Sanidad para hacerles el test del coronavirus. Con esa estrategia logran entrar en las viviendas, que después desvalijan. Los más atrevidos llegan a pedirles todo el dinero que tengan en casa porque en los billetes se queda el virus y es necesario desinfectarlos, según recogen en el programa 'Ya es mediodía'.

Todavía no se ha presentado ninguna denuncia en España, pero desde la Policía alertan de que hay que estar alerta. Se trata de gente sin escrúpulos contra la que la única defensa es desconfiar. Estas pruebas no se realizan de forma aleatoria sin que el paciente no llame por teléfono. Este tipo de engaño sí ha sido denunciado ya en Italia.

Hace unos días, la Guardia Civil alertaba de otro bulo aprovechando el desconcierto que está generando el coronavirus. En este caso era un mensaje que llegaba por WhatsApp suplantando al Ministerio de Sanidad en el que se daba supuestas recomendaciones contra el virus y un enlace en el que se vendían mascarillas.

Los falsos test de coronavirus son una mutación del timo del revisor del gas. Es uno de los que más preocupa a la Guardia Civil porque las víctimas suelen ser las personas mayores a las que no dudan en cobrar 50 euros o 100 euros, coste que para ellos puede suponer un gran esfuerzo. En este caso el principal consejo es no dejar pasar a nadie que diga que viene a revisar la caldera. En estos casos son las compañías eléctricas las que siempre antes se ponen en contacto con el propietario para alertar del día que se pasarán a realizar una visita que siempre se abonará en la siguiente factura. En muchos casos los estafadores incluso pueden ir uniformados con la ropa de una compañía que no sea ni la que tenemos contratada. 

Como si de una cadena de estafas se tratara en muchas ocasiones pasar a revisar el gas de forma fraudulenta también abre la puerta a otro engaño mayor, en el que consiguen dejarnos la cuenta corriente a cero: el 'vishing'. En esa primera visita además de cobrarnos de forma fraudulenta consiguen muchos datos personales que en un futuro se pueden utilizar para llamarnos por teléfono y pretender que facilitemos todos los datos de la tarjeta de crédito para, como en el último caso, paralizar un pago que se está realizando. Ante el temor de que el cobro se haga efectivo y quedarnos sin ahorros son numerosos los jubilados que en su día fueron estafados. 

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