Titular de CorteIDH pide ponderar derechos en protestas de maestros en México

México, 30 ago.- El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), el peruano Diego García-Sayán, pidió hoy a título personal una "ponderación de derechos" entre maestros que rechazan la reforma educativa en México y el resto de la sociedad, que padece los bloqueos de importantes vías de la capital.

"En los procesos democráticos (...) tiene siempre que producirse una ponderación de derechos" de los grupos que quieren expresar "sus reivindicaciones" y los del resto de la sociedad a "desarrollar sus actividades con normalidad", comentó García-Sayán.

El juez peruano aclaró que no es competencia de la CorteIDH valorar esa situación específica, pero confió "como ciudadano latinoamericano" en que las instituciones mexicanas "sabrán procesar adecuadamente ese ejercicio de ponderación, en un continente que ha cambiado".

"Hoy día no estamos en los contextos dictatoriales autoritarios de hace varias décadas, en las que las protestas sociales se asordinaban con represión", explicó, pero dijo entender también la "legítima preocupación" del resto de la sociedad.

El presidente de la CorteIDH, organismo con sede en San José de Costa Rica, explicó que no pretendía dar "consejos y mucho menos instrucciones", y que confiaba en la "maduración de la institucionalidad" mexicana para hallar "los caminos adecuados para que en ese ejercicio de ponderación ganen todos los sectores".

García-Sayán realizó las declaraciones durante el anuncio del 48º Periodo Extraordinario de Sesiones de la CorteIDH que se celebrará en octubre próximo en la capital mexicana, al que también acudió Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería de México.

Las manifestaciones "son parte de lo que ocurre en un Estado democrático de derecho" como es México, donde se respeta la libertad de expresión y el derecho de manifestación y "las distintas corrientes de la sociedad expresan sus puntos de vista", dijo Gómez Robledo.

"No creo en modo alguno que esta situación nos deje mal parados en el exterior", donde se ve al Estado mexicano como "un país democrático", explicó el funcionario mexicano.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realiza este viernes una nueva marcha, desde el Zócalo (plaza central) de Ciudad de México, donde sus simpatizantes están acampando desde hace varias semanas, hasta la Secretaría de Gobernación (Interior), en rechazo a la reforma educativa.

El sindicato, que controla la tercera parte del sector educativo del país, critica en particular la iniciativa de Ley del Servicio Profesional Docente, una de las tres normas reglamentarias de la reforma educativa promulgada en febrero pasado por el presidente Enrique Peña Nieto.

Esa ley establece un sistema de evaluación externo que puede derivar en despidos si los docentes son declarados incompetentes, aunque solo aquellos que son contratados a partir de su entrada en vigor.

La marcha de este viernes se suma a varias acciones de protesta iniciadas la semana pasada en la capital, incluyendo el bloqueo a las sedes del Senado y la Cámara de Diputados, así como de la principal vía de acceso al aeropuerto internacional de Ciudad de México.