Todos los cuerpos están en un hospital de Oksibil para ser identificados y luego serán entregados a los familiares, declaró a la AFP el director de operaciones de la compañía aérea Trigana Air, Beni Sumaryanto.
Cientos de lugareños y los equipos de rescate participaron en la difícil tarea de llevar los cadáveres a pie, a través de la jungla, a Oksibil, ciudad de Papúa Jayapura, ubicada a unos 15 km del lugar del accidente.
Las autoridades habían planificado un traslado en helicóptero, pero el mal tiempo obligó a que la evacuación de los cuerpos se hiciera por vía terrestre.
El avión ATR 42-300 había despegado desde Jayapura rumbo Oksibil, un vuelo de unos 45 minutos, pero perdió contacto 10 minutos antes de aterrizar, cuando descendía en medio de las nubes y la lluvia.
Los rescatistas llegaron al lugar dos días después del accidente y encontraron el avión de doble turbohélice roto en varios pedazos, quemados por el fuego.
Los 49 pasajeros y los cinco tripulantes del avión estaban muertos.
Los investigadores encontraron una de las "cajas negras" que registran los datos del vuelo y seguían buscando la segunda.
Las "cajas negras" son esenciales para conocer las causas del accidente.
Un equipo de tres investigadores de la agencia BEA de Francia, que investiga los accidentes aéreos, y cuatro asesores técnicos de ATR, un fabricante europeo de aviones con sede en Francia, llegaron a Indonesia para colaborar en la investigación.
El accidente de la compañía regional es la tercera catástrofe aérea en menos de un año en Indonesia, país del sudeste asiático que tiene un deficiente balance en materia de seguridad aeronáutica.
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