Trabajo denuncia el "acoso impresentable e injusto" que sufre tras la designación de las organizaciones de autónomos

El responsable del sector de autónomos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Juan José Barrera, denunció este jueves el "acoso impresentable e injusto" que está sufriendo desde que se publicó la designación de las organizaciones más representativas de los trabajadores autónomos.
En un comunicado, el director general de la Economía Social, del Trabajo Autónomo y de la RSE critica los ataques hacia su persona y hacia los miembros que forman parte de la comisión encargada de valorar la designación de las organizaciones más representativas del sector, que pasarán a formar parte del Consejo del Trabajo Autónomo.
En este sentido, lamentó el intento de "deslegitimar la limpieza" de este proceso de designación y acusó a estas voces de estar "atacando la honorabilidad de los miembros de la Comisión y de mi mismo".
Este proceso concluyó con la designación de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) como la más representativa, seguida por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Sin embargo, ATA denunció el resultado de esta valoración y aseguró que la impugnaría.
Ahora, Barrera afirma que las felicitaciones por la decisión de llevar a cabo este proceso "se han transformado en cuestionar el desarrollo del mismo".
Además, denuncia que "esto se ha hecho de forma poco ética", es decir, "buscando un medio de comunicación que pudiera recoger insidias" y "filtrando supuestos documentos internos de asociaciones de autónomos".
También critica que las personas que hacen estas declaraciones y que filtran los documentos lo hacen "sin dar la cara públicamente" y sin decir "quiénes son, a quiénes representan y qué intereses tienen en este proceso".
Asimismo, denuncia que el ataque a su "honorabilidad" se concreta también poniendo en cuestión su continuidad en el cargo que ostenta dentro del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En este caso, reitera que la noticia hace referencia a "fuentes ministeriales", es decir, que, "nuevamente, un medio de comunicación se hace eco de supuestos informadores que, de existir, no dan la cara públicamente y se aprovechan de que existen medios de comunicación que se prestan a estas operaciones denigrantes".
Sin embargo, subraya que no ha recibido "ninguna comunicación del ministro" en el que muestre una pérdida de confianza, por lo que "mientras no se produzca, seguiré trabajando para cumplir con las últimas medidas de la presente legislatura".
Además, Barrera no sólo critica las informaciones y opiniones aparecidas tras la resolución de la comisión de representatividad, sino que afirma que durante el desarrollo del proceso algunas personas, "muy posiblemente vinculadas a las asociaciones solicitantes", trataron de influir en la valoración del consejo.
Para ello, estas personas vinculadas a las organizaciones interesadas "pretendieron que cierta información periodística, que recogía datos suministrados interesadamente, influyera en la valoración".
Por último, Barrera defiende que ninguno de los miembros que formaron parte de la Comisión tienen "vinculación ni interés particular" ni en el procedimiento ni con ninguna de las organizaciones concurrentes, por lo que defiende su "objetividad absoluta".
Además, recuerda que ni cuando se anunció la composición de la comisión, ni cuando se fijó el plazo de dos meses para el desarrollo del proceso, "nadie hizo ninguna manifestación contraria".