Quedan pocos días para que el 2018 se acabe y en nuestras neveras ya vamos haciendo acopio de uvas, para comernos las 12 correspondientes con las campanadas del reloj de la Puerta del Sol. Una tradición histórica en nuestro país que hacemos cada Nochevieja para entrar con buen pie en el año nuevo y tener suerte los 12 meses del año -o al menos eso es lo que dice la superstición-.
Pero mientras que en España comemos uvas, en otros lugares del mundo toman otras cosas o tienen diferentes tradiciones, algunas tanto o más curiosas. Una de las más conocidas es la de nuestros vecinos italianos, que cenan lentejas en fin de año para que éste venga cargado de abundancia, riqueza y dinero. Algo que muchos españoles estrapolan aquí, ya que para la comida del 31 de diciembre suelen tomar lentejas.
Otra tradición que practicamos en España y que es extensible a toda Latinoamérica es vestir ropa interior de color rojo la última noche del año. Según la leyenda, este color atrae el amor, de ahí que se use para llamar a Cupido en el año nuevo. No obstante, si optamos por otros colores podemos atraer otro tipo de bienes.
Con el amarillo estaríamos llamando al dinero y con el verde, a la buena salud. Así que si este año ya tienes la parcela amorosa cubierta, puedes optar por uno de estos colores para que así la felicidad sea completa.
En Estados Unidos se ponen muy románticos para entrar en un nuevo año. De hecho, en las típicas imágenes de Times Square en Nochevieja, cuando acaba la cuenta atrás con la que inician el nuevo año muchas personas se besan, ya que esas es su tradición, comenzar un nuevo ejercicio besando a alguien para atraer el amor.
Por su parte, en países de América Latina, como Perú o Venezuela, quieren echar 'afuera lo malo' y elaboran un muñeco con trapos viejos y lo rellenan con cohetes al que prenden fuego, de modo que simbolizan la quema de lo malo para empezar el año renovados. De hecho, los fuegos artificiales que se suelen lanzar en muchos sitios en Nochevieja es por este mismo motivo.
En Uruguay lo que tiran afuera es agua. Cada noche del 31 de diciembre tiran un cubo de agua por la ventana de sus casas para alejar las malas vibraciones de su casa y llenarla de energía positiva. Mientras, en Dinamarca se suben a una silla con la primera campanada y se bajan a la última para atraer la buena suerte.
Por último, en Reino Unido 'compiten' por ser los primeros en llevar la suerte a sus amigos. Se trata del 'First Footing', que consiste en ser el primero en llegar a casa de la familia o los amigos para felicitar el nuevo año, siendo así el portador de la buena suerte. Así, si estás cansado de las 12 uvas puedes probar alguna de estas alternativas, pues igual te resultan más efectivas.
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