Tres de cada cuatro personas gitanas viven en situación de exclusión social

  • Tres de cada cuatro personas gitanas -el 72 %- viven en situación de exclusión social, frente al 23,6 por ciento del conjunto de la sociedad según el último informe Foessa, alerta la Fundación Secretariado Gitano.

Madrid, 29 oct.- Tres de cada cuatro personas gitanas -el 72 %- viven en situación de exclusión social, frente al 23,6 por ciento del conjunto de la sociedad según el último informe Foessa, alerta la Fundación Secretariado Gitano.

El informe señala que "los niveles de exclusión en la comunidad gitana son alarmantes y su situación está empeorando muy rápidamente con la crisis y los recortes sociales".

De las personas gitanas en esta situación, el 54 por ciento sufren exclusión severa, más del doble que hace cuatro años (el 26%) y cinco veces más que el resto de la sociedad (9,5 %).

Ante estos datos, la Fundación Secretariado Gitano apela a la responsabilidad pública y reclama "la necesidad de invertir en un sistema de protección social inclusivo con servicios públicos de calidad".

Recuerda que el informe Foessa denuncia que la fractura social se ensancha en España y se extiende a amplios sectores de la población, afectando más a algunos grupos sociales, como la población gitana (que el propio informe estima entre 800.000 y un millón de personas).

La Fundación señala que si en 2009 el 26,6 por ciento de la población gitana vivía en situación de exclusión extrema -frente a un 5,8 % del conjunto de la sociedad-, en 2013 asciende al 54,4 % las personas gitanas en exclusión extrema -el 9,5 % del conjunto de la sociedad-.

Además, alerta de que la exclusión educativa entre las personas gitanas se ha duplicado en los últimos años (del 18,2 % en 2007 al 36,7 % en 2013), cuando el proceso en el resto de la población ha sido el contrario (del 10,2 % en 2007 ha bajado al 7,7 % en 2013).

"Cuanto mayor es el nivel de estudios de las personas, menores son las posibilidades de sufrir procesos de exclusión social; por eso, si queremos romper la transmisión intergeneracional de la pobreza y la exclusión debemos apostar por una fuerte inversión en programas de educación que compensen las desigualdades de los grupos más excluidos y alejados del sistema educativo", concluye esta organización.

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