Tres líderes para cincuenta años de lucha armada

Ovidio Castro Medina

Bogotá, 23 may.- Las FARC, la guerrilla más numerosa de Colombia, ha tenido en medio siglo de lucha armada a un campesino, un antropólogo y un médico como jefes de una estructura que llegó a contar con unos 20.000 hombres.

El fundador y primer jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", un campesino que desafió a once presidentes y que pese a ser uno de los hombres más buscados del país murió en la clandestinidad y de causas naturales a los 77 años de edad, el 26 de marzo de 2008.

A "Tirofijo", que mandó en las FARC durante 44 de sus 50 años, le sucedieron el antropólogo Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", y el actual jefe, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timoleón Jiménez" o "Timochenko".

Marín, un campesino de aspecto bonachón, nació el 13 de mayo de 1930 en Génova, una localidad del departamento cafetero del Quindío.

Según las FARC, su fundador, que tenía 17 años cuando fue asesinado en Bogotá el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, vivió con intensidad las revueltas que hubo en Colombia como réplica de "El Bogotazo", la rebelión popular que se desencadenó tras el magnicidio.

El asesinato de Gaitán, un marco en el periodo conocido simplemente como "La Violencia", se caracterizó por la represión del régimen conservador a los liberales, entre ellos Marín y su familia, lo que le llevó a las montañas donde organizó un grupo armado con 14 primos suyos.

En septiembre de 1949, al frente de ese germen de la guerrilla, asaltó su pueblo para combatir a los "pájaros", nombre dado en la región a las milicias conservadoras del régimen.

"Tirofijo", llamado así por su puntería, fue antes panadero y vendedor, y trabajó como inspector de carreteras en los años previos a la creación de las FARC en 1964 en Marquetalia, un reducto de grupos armados comunistas y liberales en el departamento del Tolima.

En 1953 se convirtió en "Manuel Marulanda Vélez", nombre que tomó de un sindicalista muerto por agentes del Estado.

Fuera de las FARC, "Tirofijo" era percibido como un hombre sin formación académica, desconfiado pero sagaz políticamente, que estructuró un ejército rebelde y lo convirtió en piedra en el zapato para sucesivos gobiernos colombianos.

El jefe guerrillero acumuló numerosas condenas en ausencia y órdenes de captura por delitos como homicidio, rebelión, secuestro, hurto, concierto para delinquir y narcotráfico, entre otros.

Fue el conservador Belisario Betancur (1982-1986) el primer presidente que intentó negociar con las FARC, y a partir de entonces el rostro del clandestino "Tirofijo" y de su camarada Luis Alberto Morantes, el ideólogo "Jacobo Arenas", se hicieron familiares para los colombianos.

Para las FARC, Marulanda y Arenas fueron lo que Fidel Castro y el Che Guevara para la Revolución cubana o Emiliano Zapata y Pancho Villa para la mexicana.

Después de décadas de acciones armadas de todo tipo contra policías, militares y civiles, "Marulanda" aceptó en 1998 buscar la paz con el presidente Andrés Pastrana, proceso que fracasó tres años después.

Tras la muerte de "Tirofijo" ascendió Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", nacido el 22 de julio de 1948 en una familia acomodada de Bogotá y antropólogo de la prestigiosa Universidad Nacional.

Hasta su muerte, el 4 de noviembre de 2011 en Suárez (Cauca) en la operación militar "Odiseo", Cano era considerado el intelectual destacado de este grupo armado y su principal ideólogo tras la muerte de "Arenas" en 1990.

Pese a que era intransigente y poco amigo de la negociación, representó a las FARC en los diálogos frustrados con el Gobierno de César Gaviria en Caracas y en Tlaxcala (México) en los años noventa.

Para suceder a Cano, las FARC escogieron en 2011 a "Timochenko", médico cardiólogo formado en Rusia.

"Timochenko" nació el 22 de enero de 1959 en Calarcá, pueblo del Quindío cercano a Génova, de donde procedía "Tirofijo", y su formación militar la recibió en la Yugoslavia de Tito y en Cuba.

Tomó el mando con la premisa de continuar el "plan estratégico hacia la toma del poder para el pueblo", pero recibió una organización debilitada por los golpes militares, con entre 8.000 y 10.000 hombres, la mitad de los que llegó a mandar "Tirofijo" en los años noventa.

Considerado un representante de la línea dura de las FARC, "Timochenko" sorprendió en 2012 al aceptar el actual diálogo de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.