Túnez, único país del norte de áfrica donde triunfó la ‘primavera árabe’


Túnez, país que se ha visto sacudido este miércoles por la violencia terrorista, es el único estado del norte de África donde triunfó la ‘primavera árabe’, que hace referencia a una serie de alzamientos populares acontecidos en 2010, en los que las poblaciones se revolvieron contra los gobiernos autoritarios que regían su destino reclamando libertad.
En el país tunecino tuvo lugar la conocida como ‘revolución de los jazmines’ que se caracterizó por una serie de disturbios y protestas que se originaron cuando el joven estudiante y vendedor ambulante Mohamed Bouazizi, se quemó a lo bonzo en la ciudad de Sidi Bouzid para protestar por la acción de la policía que, al confiscarle su puesto callejero de venta de frutas, considerando que las autoridades de su país le condenaban al paro y a la miseria.
El día 14 de enero de 2011 el presidente Zine El Abidine Ben Ali, que regía con mano de hierro el país desde 1987, abandonó el país dejando el poder al primer ministro Mohammed Ghannouchi, quien fue sustituido por el presidente del Parlamento, Fouad Mebazaa.
El día 23 de octubre de 2011 se celebraron elecciones libres a una Asamblea Constituyente una vez que se legalizaron los partidos de la oposición y se ilegalizó el antiguo partido gobernante.
La votación dio lugar a una asamblea muy fragmentada en la que se encontraban el partido islamista Ennahda, seguido por los partidos laicos Congreso para la República (progresista), Ettakatol (socialdemócrata) y Partido Republicano (centrista, fruto de la fusión del Partido Progresista Democrático con otras fuerzas menores).
El texto final de la nueva Constitución fue aprobado el día 26 de enero 2014 por la Asamblea Constituyente con 200 votos a favor, 12 en contra y 4 abstenciones.
Finalmente, el pasado mes de diciembre los tunecinos eligieron a Habib Essid como primer ministro. Ejecutivo está formado por el partido de Essid, Nida Túnez , ganador de las elecciones legislativas, y la formación islamista An Nahda, así como otras formaciones de menor tamaño.
La evolución de los acontecimientos en Túnez contrasta con la de otros países que experimentaron procesos similares. En ese sentido, destacan Libia, país que se ha fragmentado y que está camino de convertirse en un Estado fallido con debilidad institucional y la amenaza del terrorismo yihadista, Egipto, que ha vuelto a convertirse en una dictadura militar, o Siria, que arrastra una incruenta guerra civil desde hace cuatro años y en cuyo territorio han irrumpido los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI).

Mostrar comentarios