Barcelona, 30 sep.- Los líderes de UGT y CCOO en Cataluña, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego, respectivamente, han emplazado hoy a la ciudadanía a participar el próximo 6 de octubre en una gran manifestación en Barcelona en contra de los recortes de servicios sociales impulsados por la Generalitat.
Los secretarios generales de las dos principales centrales catalanas han asegurado hoy que "es necesario decir no" a la política de recortes permanentes de servicios sociales, que no sólo merman la calidad de prestaciones como la sanidad y la educación, sino que, además, contribuyen a generar aún más desempleo, han destacado.
"Cataluña no puede permitirse vivir con el sobresalto de noticias diarias sobre recortes. Reclamamos al gobierno de la Generalitat que acabe con la situación actual", ha dicho Josep Maria Álvarez, que ha pedido que la manifestación del 6 de octubre ayude a "visualizar" una gran protesta común de la ciudadanía.
Por su parte, Gallego ha subrayado que "la resignación no es una solución ni una opción, y la movilización sí que lo es", tras recordar que las protestas han logrado, hasta ahora, que la Generalitat haya dado parcialmente marcha atrás, por ejemplo, en su decisión de retrasar las subvenciones a geriátricos y centros que atienden a discapacitados.
El dirigente de CCOO ha reprochado al gobierno catalán que haya justificado estos retrasos en las dificultades de tesorería. "Si no saben gestionar la tesorería que lo digan y ya buscaremos a alguien que lo haga bien", ha dicho.
La gran manifestación del 6 de octubre, que saldrá a las 18:30 horas de la plaza Urquinaona de Barcelona, está convocada por los dos sindicatos, en colaboración con organizaciones sociales, como la Plataforma contra los Recortes, que han protagonizado hasta ahora las muestras de repulsa en la calle a la política de recortes de la Generalitat.
Los dos principales sindicatos catalanes han decidido tomar la iniciativa y convocar esta gran manifestación tras el anuncio de los retrasos en el pago a geriátricos y los nuevos recortes que afectarán a médicos, enfermeras y otro personal sanitario, y que han provocado ya esta semana airadas protestas en la calle.
En el capítulo de agravios a la ciudadanía y de ataques al estado de bienestar, han recordado también la reforma de la renta mínima de inserción, que dificulta el acceso a esta ayuda, o la eliminación de la sexta hora en la escuela pública, que afecta a la calidad de la educación.
"Las grandes organizaciones sindicales somos competentes en los despachos, pero que nadie se equivoque, continuamos ejerciendo nuestra larga tradición de lucha para defender los derechos de los trabajadores", ha advertido Álvarez.
En este sentido, ha reivindicado que "salir a la calle no es un ejercicio de frustración, sino que supone poner las piedras para construir el edificio del futuro".
Álvarez y Gallego confían en poder reeditar el éxito de la manifestación del pasado 14 de mayo, cuando unas 200.000 personas salieron a la calle contra los recortes, con esta nueva protesta que se dirige contra los recortes pero que pone también el acento en la reclamación de políticas efectivas de creación de empleo.
Tras denunciar que el gobierno catalán haya optado por gestionar la crisis "en contra de las personas", han recordado que el retroceso de los servicios sociales se produce en un momento en que en Cataluña existen 87.000 hogares que no cuentan con ningún tipo de ingresos, mientras que hay 180.000 familias con todos sus miembros en el paro.
Los líderes sindicales han echado en cara también al gobierno que preside Artur Mas su falta de voluntad para avanzar en la negociación y la concertación social, hasta el punto que aseguran que se ha llegado al nivel "más bajo" desde la recuperación de la democracia.
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