Un 67% pacientes con faringitis toma antibiótico pero sólo un 12% lo necesita

Barcelona, 7 mar.- Un 67 % de los pacientes que acuden a una farmacia con una faringitis solicitan un antibiótico, aunque sólo un 12 % de ellos tienen una patología de origen bacteriano, según los datos del "Streptotest", un estudio que se ha realizado en 123 farmacias y en más de 1.000 pacientes.

El "Streptotest", cuyos datos se han hecho públicos en el marco del XXV Congreso Europeo de Farmacia, Infarma-2013, que se clausura hoy en Barcelona, ha permitido promover un uso racional de los antibióticos en la faringitis vírica, una dolencia leve pero de elevada prevalencia.

Según Xavier Boleda, farmacéutico comunitario y secretario de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) en Cataluña, "el 67 % de los pacientes que vienen a la farmacia con faringitis piden antibióticos. Pero tras realizar el test, éstos sólo estaban indicados en el 12 % de los casos, al confirmar el origen bacteriano".

Boleda ha añadido algunos datos que apoyan la importancia de promover un uso racional de los antibióticos en esta dolencia, como el hecho de que "el 85 % de los casos el consumo de antibióticos es extrahospitalario y el 30 % se realiza sin receta médica".

"Además -ha agregado-, la mala praxis con antibióticos causa en Europa más de 25.000 muertes al año. Todo ello representa una responsabilidad importante por parte del farmacéutico a la hora de racionalizar su uso".

Otro de los proyectos explicados en la feria farmacéutica Infarma ha sido el programa para la prevención y asistencia al sida de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, que se ha llevado a cabo en 48 oficinas de farmacia de 23 localidades de Cataluña.

Entre abril de 2009 hasta julio de 2012 se han realizado pruebas a 6.133 personas, el 47 % entre los 30 y 49 años y el 90 % con prácticas sexuales de riesgo.

El responsable de una de estas farmacias participantes en el programa para la prevención del sida, con casi 800 pruebas realizadas, Guillermo Bagaria, farmacéutico comunitario de Barcelona, ha destacado que la accesibilidad y la proximidad del farmacéutico así como la inmediatez de la prueba son ventajas decisivas para el éxito del programa.

"El test es anónimo, tarda 20 minutos, se realiza en el despacho del farmacéutico de forma confidencial y personalizada y cuesta 10 euros", ha explicado el farmacéutico, que ha destacado "el beneficio de la intervención sanitaria del farmacéutico, que mejora la percepción del riesgo por parte del usuario ante el VIH".