Un activista relata las torturas que las fuerzas sirias infligen a detenidos

  • Un activista ha relatado las torturas sufridas en una cárcel siria, donde ha sido golpeado y ha recibido latigazos y descargas eléctricas, en un testimonio difundido hoy por los opositores Comités de Coordinación Local, que no lo identifican en su comunicado.

El Cairo, 10 jun.- Un activista ha relatado las torturas sufridas en una cárcel siria, donde ha sido golpeado y ha recibido latigazos y descargas eléctricas, en un testimonio difundido hoy por los opositores Comités de Coordinación Local, que no lo identifican en su comunicado.

Según el activista, miembro del Centro Sirio para Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, su calvario comenzó cuando fue trasladado a la sede de la IV División de los servicios de la Inteligencia Aérea, uno de los principales órganos de represión del régimen, tras permanecer detenido entre otro lugar durante un mes.

"Nos dieron la bienvenida con lo que denominaban 'procedimiento de entrada' que incluye golpes, insultos y torturas", señala el detenido.

Dos de sus compañeros, Mansur y Hani, de la misma ONG, le dijeron más tarde que ellos habían recibido, además, descargas eléctricas.

"Mansur fue empujado por unas escaleras, se cayó y se hizo una herida en la rodilla. Esto podría dejarle secuelas permanentes", apunta el activista.

Al día siguiente, uno de sus guardianes los azotó con un látigo en los pies, mientras que al tercer día los sometieron a un "reconocimiento médico" en el que de nuevo les volvieron a aplicar descartas eléctricas.

El opositor narra también cómo fueron denunciados por otro recluso por hablar de la revuelta popular en Siria y la forma en que fueron castigados con golpes "brutales" en la espalda y la cabeza, además de electrochoques.

El activista recuerda que a la hora de comer los guardianes obligaban a los reos a formar una fila arrodillados contra la pared y comenzaban a aplicar descargas eléctricas a los prisioneros de los extremos para luego obligarles a caminar sobre las cabezas de sus compañeros.

El testigo fue detenido el 16 de febrero pasado junto a trece miembros de su ONG durante una redada de las fuerzas de seguridad en la sede de su organización en Damasco.

Las cuatro mujeres del grupo, entre las que se encuentra la destacada activista Razan Gazaui, y tres hombres fueron puestos en libertad bajo fianza en mayo, mientras que el presidente de la ONG, Mazen Darwish, y el resto de detenidos siguen en prisión.

Según los Comités, Darwish fue aislado del resto de los detenidos tras el primer día de su arresto.

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