Un anciano dispara en Nueva York a un nieto y su novia antes de suicidarse

  • Una aparente disputa sobre una vivienda llevó a un hombre de 86 años a disparar a su nieto y a asesinar a la novia de éste antes de suicidarse en Staten Island (Nueva York, EEUU), según aseguró el superviviente en una entrevista publicada hoy por el diario "Daily News".

Nueva York, 30 mar.- Una aparente disputa sobre una vivienda llevó a un hombre de 86 años a disparar a su nieto y a asesinar a la novia de éste antes de suicidarse en Staten Island (Nueva York, EEUU), según aseguró el superviviente en una entrevista publicada hoy por el diario "Daily News".

Michael Feliciano, nieto del supuesto homicida Heriberto Pagan, explicó al periódico desde el hospital cómo en la noche del pasado viernes regresó a su domicilio tras recibir una llamada de su novia, Claritle Huerta, avisándole de que su abuelo estaba en la vivienda y quería hablar con él.

"Abrí la puerta y se acabó", indicó el hombre de 47 años, que recibió un disparo en la cabeza.

Pagan disparó también a Huerta, que falleció en el lugar de los hechos, y luego condujo en su vehículo varias manzanas antes de abandonarlo y pegarse un tiro.

El octogenario fue encontrado con un disparo en la cabeza junto al coche y trasladado a un hospital, donde falleció el sábado.

Según el nieto, su abuelo quería que él y su novia abandonasen la casa en la que residían junto a su hijo de 4 meses.

El inmueble era propiedad de su madre y el abuelo creía que su hijo y su novia se estaban aprovechando de ella.

La mujer, de 69 años, sufre de Alzheimer y había dejado Estados Unidos para regresar a Puerto Rico, según el "Daily News".

"Estaban manipulando a mi madre. (...) Diciéndole que lo correcto era echarnos a la calle", señaló Feliciano en la entrevista.

El hombre, que tiene en su historial varias detenciones relacionadas con las drogas, aseguró que su abuelo no confiaba en que hubiese dejado atrás esos problemas.

Según varios vecinos citados por el periódico, las riñas eran habituales entre Feliciano y Pagan.

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