Un británico reclama a su millonaria ex mujer parte de su fortuna

  • Londres.- El Tribunal Supremo del Reino Unido celebra hoy el juicio contra una multimillonaria heredera alemana, Katrin Radmacher, demandada por su ex marido, que exige una parte de su fortuna, valorada en más de 100 millones de libras (110,85 millones de euros).

Un británico reclama a su millonaria ex mujer parte de su fortuna
Un británico reclama a su millonaria ex mujer parte de su fortuna

Londres.- El Tribunal Supremo del Reino Unido celebra hoy el juicio contra una multimillonaria heredera alemana, Katrin Radmacher, demandada por su ex marido, que exige una parte de su fortuna, valorada en más de 100 millones de libras (110,85 millones de euros).

La pareja, que tiene dos hijas, se casó en Londres en 1998 después de firmar en Alemania un acuerdo prematrimonial por el que ambos se comprometían a no hacer reclamaciones financieras en caso de divorcio.

La sentencia que salga del tribunal británico puede sentar precedente porque decidirá por primera vez el estatus de los acuerdos prematrimoniales en el Reino Unido, donde la legislación en materia de divorcio no es favorable a este tipo de contratos.

En el momento de firmar el contrato prenupcial, Grantino trabajaba para el banco JP Morgan y ganaba 325.000 libras al año (360.300 euros), pero cuando la pareja se separó en 2006, había comenzado a trabajar como investigador en la Universidad de Oxford.

El ex marido, Nicolas Grantino, alegando que el contrato no era válido en Inglaterra, donde vive, llevó el caso al Alto Tribunal, ante el que argumentó que no disponía de activos mientras que los de su esposa sumaban más de cien millones, lo que le reportaba ingresos anuales de 2 millones de libras (2,2 millones de euros).

La juez consideró entonces que el acuerdo prematrimonial firmado en Alemania podía ser válido allí pero no vinculante en el Reino Unido, y además la llegada de las dos hijas había "cambiado tanto el panorama" que no habría que tenerlo en cuenta.

Por eso le dio la razón y le concedió 5,8 millones de libras (6,4 millones de euros) de la fortuna de Radmacher para que pudiera cuidar de las dos hijas del matrimonio cuando estuvieran con él en Inglaterra.

Pero la millonaria alemana, heredera de una fortuna en la industria papelera, recurrió al Tribunal de Apelación, que el pasado verano falló en cambio a su favor y consideró válido el acuerdo firmado por la pareja diez años antes.

La nueva sentencia anuló el veredicto anterior y recortó la compensación para el ex marido de 5,8 a 1 millón de libras (1,1 millones de euros).

Al mismo tiempo le concedió una vivienda en la que Grantino pudiese recibir a sus dos hijas, de seis años, cuando pasasen un tiempo con él, aunque el domicilio no sería propiedad suya sino que volvería a manos de Katrin Radmacher cuando las hijas cumplieran veintidós años.

La heredera, que vive ahora en Mónaco, ha acusado a su ex marido de haber retrasado "deliberadamente" su doctorado en el que se embarcó después de su separación con el único fin de "reclamarle el máximo dinero" y sostiene que "si desea ser académico, debe vivir como tal".

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