Un dúo de emprendedoras abre una escuela de español en Pakistán

  • Islamabad.- Con más tesón que recursos, un dúo de emprendedoras ha abierto la primera escuela privada de español en Pakistán, que en apenas un semestre se ha convertido en un referente para el aprendizaje de una lengua desconocida pero que cada vez tiene más adeptos en el país surasiático.

Un dúo de emprendedoras abre una escuela de español en Pakistán
Un dúo de emprendedoras abre una escuela de español en Pakistán

Islamabad.- Con más tesón que recursos, un dúo de emprendedoras ha abierto la primera escuela privada de español en Pakistán, que en apenas un semestre se ha convertido en un referente para el aprendizaje de una lengua desconocida pero que cada vez tiene más adeptos en el país surasiático.

Más de una veintena de estudiantes desempolvan sus cuadernos cada semana en la escuela "Ele y Olé", un centro impulsado por las profesoras bonaerense Fernanda Coppola y aragonesa Pilar Ordín que abrió sus puertas en octubre de 2009 con el respaldo de la embajada de Argentina en Islamabad.

En una sala de exposiciones de la embajada, rodeados de cuadros de pintores argentinos, alumnos de los niveles básico e intermedio se acercan a la lengua española en un centro que ha puesto fin a la ausencia de enseñanza extrauniversitaria del idioma de Cervantes en Pakistán.

La escuela "brinda a los paquistaníes nuevas herramientas de trabajo, aproxima un poco dos mundos" distantes, que tienen "poco conocimiento" el uno del otro, dice a Efe Coppola, quien subraya que por el momento "los resultados están siendo buenos".

Una foca tumbada es un funcionario para los alumnos de uno de los grupos, que comentan entre risas unas fotos a través de las cuales deben adivinar profesiones.

"Es un psicoanalista", corrige la profesora, para después presentar otra imagen, de un lobo disfrazado de oveja, sobre la que todos coinciden en señalar que es un político.

Actividades extraídas de la inagotable fuente de Internet, juegos con música, refranes o proverbios y un libro como guía son algunos de los recursos utilizados por las docentes para difundir el español con un "método comunicativo" que intenta alejarse del corsé de la ortodoxia gramatical.

Sus estudiantes son en su mayoría paquistaníes, aunque también hay algunos de países como Francia, Afganistán, Japón e incluso de Corea del Norte o Kosovo, muchos de ellos diplomáticos o trabajadores de organismos internacionales con sede en la capital paquistaní.

"Me parece muy positivo que haya una escuela de español en Islamabad, porque quiero aprenderlo y así me resulta más fácil que con Internet o mediante cursos a distancia", explica a Efe el suizo Sebastian, de 38 años, que trabaja para la Cruz Roja.

La paquistaní Ayesha, de 24 años, también aplaude la iniciativa, pues le ha permitido comenzar a estudiar la lengua de su madre, de origen colombiano.

Las profesoras de "Ele (acrónimo de "español como lengua extranjera") y Olé" han llevado también sus pizarras a los trabajadores locales de embajadas del espacio cultural español como la propia Argentina y la de España, y de instituciones multilaterales como la Unión Europea.

El proyecto no termina en la enseñanza de la lengua, sino que además persigue establecer un vínculo entre todos aquellos que pertenecen a la cultura hispanoamericana o se están acercando a ella, a través de encuentros regulares de hispanohablantes en Islamabad.

"Las profesoras necesitaban un lugar donde enseñar y me pareció una idea fantástica" cederles espacio, afirma a Efe el embajador argentino, Rodolfo J. Martín-Saravia, quien apuesta por seguir promoviendo con fuerza una lengua que cuenta "con mucho futuro en todo el mundo".

Hasta la creación de "Ele y Olé", en Pakistán, con una población de unos 170 millones de habitantes, sólo era posible estudiar español en la capitalina Universidad de Lenguas Modernas, donde el Departamento de Español cuenta con un puñado de profesoras que cobran apenas 200 dólares mensuales.

Años atrás, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) financió dos lectorados universitarios, uno en la ciudad oriental de Lahore y otro en la capital, pero las plazas fueron suprimidas en 2009.

Tampoco es posible en el país surasiático hacer exámenes para obtener el diploma de español como lengua extranjera (DELE).

Igor G. Barbero

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