Un informe revela un escaso nivel de apoyo a la familia de personas con discapacidad en países avanzados


El nivel de apoyo a la familia de personas con discapacidad es bajo en los países avanzados aunque España cuenta, en este sentido, con una legislación “bastante adelantada”, pero la escasa financiación constituye un problema.
Así se desprende de un informe sobre las políticas de familia y discapacidad en países avanzados, elaborado por el despacho de abogados Jones Day y Fundación ONCE, presentado este lunes durante la jornada ‘La familia, agente de inclusión de las personas con discapacidad’, organizada por el Cermi.
En representación del despacho de abogados Jones Day, Jesús Gimeno expuso un avance de resultados de dicho estudio, que pone de manifiesto el escaso nivel de apoyo generalizado a las familias de personas con discapacidad en los países avanzados, aunque destacó algunos ejemplos de buenas prácticas en este ámbito.
En este sentido, se refirió a los incentivos directos a la persona que cuide a personas con discapacidad en Alemania, al tiempo que calificó el caso de Francia como “muy prometedor”, aunque "está por ver", dijo, que éste último tenga una efectiva aplicación práctica.
Asimismo, indicó que en Reino Unido las políticas están más dirigidas a las personas, y no tanto a la familia; y en el caso de Bélgica destacó la dispersión normativa.
Sobre la legislación española, subrayó que está “bastante adelantada” en materia de familia y discapacidad, sin perjuicio de que se puedan adoptar otros modelos de apoyo a las familias de personas con discapacidad. El problema, según señaló, es la financiación para ciertos recursos. “Tenemos mucho que importar, pero es necesario el presupuesto”, incidió.
El estudio, según explicó, es un proyecto pionero que aborda los distintos modelos de protección a las familias de personas con discapacidad en países avanzados. Este informe está basado en un cuestionario que cubre las áreas de laboral, civil, fiscal, y vivienda, entre otras, elaborado gracias a la colaboración de Feaps, Fiapas, Cermi y Fundación ONCE, y que se encuentra actualmente en fase de estudio y análisis.
En cuanto al concepto de discapacidad en los distintos países, Gimeno destacó el caso de Francia, cuya legislación es reciente (2005) y reforma una del 75, incorporando conceptos más modernos. Esta reforma no aborda sólo cómo es la discapacidad, sino cómo afrontar las situaciones de discapacidad, aunque su aplicación ha sido “muy lenta", puntualizó.
En esta línea, hizo referencia también a los casos de Bélgica, Reino Unido y Arabia Saudí, donde la normativa recoge un concepto que no es único, así como su procedimiento, que se basa en la imposibilidad de la persona con discapacidad de desenvolverse en su vida diaria, mientras que en Alemania y Francia, el concepto de discapacidad sí es único.
En relación a la legislación laboral, Gimeno señaló que el país donde se pone más el foco en la familia de las personas con discapacidad es Alemania, donde, a los cuidadores de este colectivo, se les aplica reducción de jornada con derecho a subsidio, así como excedencias con derecho a desempleo y parte del salario en forma de crédito. Además, en materia de Seguridad Social, la persona que trabaja a tiempo parcial dedica parte de su jornada al cuidado de una persona con discapacidad, complementándole esas horas de desempleo, “como una especie de cotización virtual”.
En Francia, continuó, existe un Plan Integral de Personas con Discapacidad y se dan importantes ayudas económicas a las empresas cuando se incorpora en su plantilla una persona con discapacidad. También explicó que se ha desarrollado un programa específico de formación para solicitantes de empleo y ayudas económicas a empleadores para adecuación del tiempo de trabajo.
En Rusia, por otra parte, afirmó, han planteado el límite de la jornada para personas con discapacidad, más vacaciones para personas con discapacidad y los cuidadores, o que el despido del cuidador de una niña o niño con discapacidad sea nulo.
Otra de las áreas a las que se refirió es la de la cuota de la reserva de empleo y, en este sentido, expuso que en Francia se sitúa en el 6%; en Arabia Saudí, en el 4%; en Bélgica, en el 3% para las Administraciones, que, además, para asegurar su cumplimiento, no aplican sanciones, sino que llevan a cabo sistemas de fomento de esa cuota; en Rusia, el 2% y creación de bolsa de empleo; mientras que en Reino Unido no está establecida esa cuota, sino que plantea los ajustes razonables para adaptar los lugares de trabajo para personas con discapacidad.
En materia de sanidad y asistencia, en España, aseguró Gimeno, existe un sistema sanitario integral, igual que ocurre con la asistencia; mientras que en Alemania se dan ayudas económicas para un seguro privado para personas con discapacidad; en Rusia, hay transporte gratuito a los centros de asistencia; y en Arabia Saudí, centros de asistencia integral, pensados para asistencia prolongada e indefinida.
Por otra parte, en el ámbito educativo, resaltó el caso de Estados Unidos, donde se pone el énfasis en la igualdad de oportunidades para todos los alumnos; y en Francia, en la integración de las personas con discapacidad en los mismo centros educativos que el resto de personas.

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