Un juez atribuye el cáncer de un trabajador a su empleo en una petroquímica

Tarragona, 8 oct.- Un trabajador de la petroquímica de Tarragona sufre cáncer de origen profesional, según el juzgado social número 1 de Tarragona, que reconoce los efectos nocivos de productos como el benceno, informa el Colectivo Ronda, que ha defendido al operario.

El empleado, según la sentencia, trabajó subcontratado en mantenimiento de los hornos de olefinas de Repsol y también en las instalaciones de otra empresa química y no iba lo suficientemente protegido porque solo le proporcionaron gafas y guantes.

El demandante padece un linfoma folicular, está de baja desde el 8 de enero de 2010 y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) calificó la enfermedad como común y no profesional.

Pero los informes del Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) y de la Dirección General de Relaciones Laborales y Calidad en el Trabajo del Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat señalaban el origen profesional de la grave enfermedad del trabajador.

El juez ha decretado que el linfoma que es consecuencia de la exposición a diferentes compuestos químicos derivados del petróleo como el benceno y el etileno, incluidas en el baremo de enfermedades profesionales por ser cancerígenas.

La compañía petroleras ha declinado comentar la sentencia, ya que la demanda no se dirige contra Repsol, sino contra las mutuas y la empresa que le subcontrató.

La sentencia da la razón al operario, pero no impone ninguna medida a la empresa que le contrató, Imisa de Mantenimiento y Montaje, SA, pese a señalar que no proporcionó ni equipos de respiración autónoma ni mascarilla al trabajador.

El Colectivo Ronda anuncia que una vez reconocido que es una enfermedad profesional, pedirá las indemnizaciones correspondientes y lamenta que se haya tenido que recurrir a la vía judicial para conseguirlo.