Una compañía con sede en Holanda y Reino Unido ha hecho el firme propósito de convertir la Navidad en una pesadilla. No para sus clientes, sino para la familia de sus clientes.
Su nombre es OppoSuits, y como ellos mismos explican, 'hacemos trajes. Indignantes'. Y nadie puede decir que mienten, ya que ofrecen un variado surtido de prendas que logran exactamente lo contrario de un traje de negocios regular.
Aunque salvan la calidad de material y confección, el resto es un drama: Están hechos usando un patrón ridículo, colores que hacen sangrar los ojos, y dibujos denunciables 'por lo civil o por lo criminal'.
De entre su catálogo de horrores destaca el logrado efecto de su línea navideña, con modelos como el Rudolph, que conseguirá que su dueño sea desheredado en el momento en el acceda a la cena familiar, y provoque un infarto a su madre.
Lo único bueno de la oferta de esta ingeniosa marca de trajes es el precio. Para ser un sastre inglés resulta económico, ya que ofrece sus trajes desde la módica cantidad de 60 libras, poco más de 75 euros.
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