Una mujer denuncia el robo de su bebé en el Hospital de Cuenca en 1970

  • Una mujer ha denunciado ante la Guardia Civil el robo de su hija recién nacida en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca en el año 1970.

Cuenca, 29 ago.- Una mujer ha denunciado ante la Guardia Civil el robo de su hija recién nacida en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca en el año 1970.

"Yo no la abandoné. Yo no la vendí. A mí me la robaron", ha afirmado a Efe la madre, Aurelia Alfaro, que reside en la localidad conquense de Castillejo de Iniesta.

Alfaro ha señalado que la niña nació por cesárea en perfecto estado de salud pero ni la enfermera ni la monja que la asistieron le permitieron verla en ningún momento, asegurándole que estaba muy enferma.

Según Alfaro, la niña nació el 14 de febrero de 1970, y ella y su marido, Fausto Merino, esperaron las 24 horas que entonces se establecía para poder amamantar al bebé.

Sin embargo, al día siguiente de nacer la niña, la enfermera les aseguró que el bebé estaba muy enfermo y que había que bautizarlo.

Alfaro añade que la propia enfermera ejerció de madrina y que finalmente a la niña le pusieron el nombre de ésta, Elena.

Aunque permitieron que su marido estuviera presente en el bautizo, Alfaro duda de que a su hija la bautizaran de verdad: "yo no me pude mover de la cama, si yo me puedo mover de la cama, me como a la monja, la enfermera, al cura y a todos los que hubiera habido allí", afirma con amargura.

Esta madre recuerda cómo le dio la noticia la religiosa: "No pasaron ni 20 minutos desde el bautizo cuando llegó la monja, sor Carmen, y me dijo 'su niña ha muerto'.

"Es lo que hicieron, abusar de dos personas inocentes, no tontos, sino buenos", continúa Aurelia Alfaro, que ha cumplido ya los 75 años y cuyo marido murió hace 30: "Se fue al otro mundo con mucha pena", asegura.

Alfaro cuenta cómo la monja les recomendó que compraran una caja de cartón en lugar de un ataúd para enterrar al bebé -cuyo cuerpo tampoco pudieron ver- al que dieron sepultura en el Cementerio Municipal de Cuenca.

Sus primeras sospechas llegaron con los registros. "Al día siguiente de nacer, mi marido tenía que haber ido a registrarla, pero la monja tampoco nos dijo nada. Eso ya lo llevaban tramado".

El nombre de Elena Merino Alfaro no aparece ni en el Hospital de Cuenca, ni en el Registro Civil y tampoco en el libro de familia de Aurelia, en el que figura que sólo ha tenido dos hijos varones, Juan y Aurelio: "Elena no aparece, la hoja de mi hija está en blanco".

Tras ponerse en contacto con la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), la familia de Aurelia denunció el caso el pasado mes de julio ante la Guardia Civil de Casas de Benítez, con la esperanza de encontrar a Elena.

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