Se han producido cuatro ataques diferenciados durante toda la jornada del jueves que se han saldado con siete muertos. Las diversas agresiones han provocado la muerte de cinco palestinos y dos israelíes. Las fuerzas gubernamentales israelíes han contraatacado a los presuntos "terroristas" cisjordanos que portaban diversas armas blancas y cócteles molotov.
El primer palestino asesinado fue abatido de un disparo en la cabeza durante la noche en la localidad de Qattana, cerca de Ramala, según el Yediot Ahronot. Yehya Taha, de 21 años, portaba un cóctel molotov, según el Ejército israelí, y ha fallecido a causa del disparo en un hospital de la ciudad.
Por otro lado, una adolescente palestina de 16 años ha sido tiroteada por las fuerzas israelíes tras, supuestamente, atacar con unas tijeras a varias personas en un mercado del centro Jerusalén. La joven se encontraba acompañada de otra adolescente de 14 años, que ha resultado gravemente herida. En el ataque han sido asesinados un israelí de 25 años y un palestino de 70.
Jaled Jawabrah también ha sido abatido con un disparo de arma corta cerca del campamento de refugiados Al Arub, al norte de Hebrón, a manos de las fuerzas israelíes. Un portavoz del Ejército asegura que portaba "un cóctel molotov encendido" con la "clara intención de lanzarlo contra unos vehículos israelíes", sin embargo, otras fuentes apuntan a que portaba una navaja.
Tras este supuesto ataque, un joven ha sido también tiroteado por las fuerzas de seguridad israelíes después de que asesinara al soldado Ziv Mizrahi, de 20 años, e hiriera a una segunda persona, actualmente fuera de peligro. El presunto atacante ha sido identificado como Ahmad Yamal taha y tiene 16 años de edad, según medios locales.
En menos de tres meses, desde la generalización de las hostilidades, han sido asesinados más de 100 palestinos y cerca de 20 israelíes. Parece que el final de los conflictos todavía no está cerca debido al constante cruce de ataques verbales entre las autoridades de ambos frentes y la estigmatización de las críticas entre naciones. Por su parte, los planes de Israel de proseguir con la construcción de un nuevo muro de contención cerca de Hebrón, no parece que vaya a hacer que las protestas palestinas mengüen.
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