Unas 2.000 personas asisten a misa por los dos indígenas asesinados por FARC

  • Aproximadamente 2.000 personas asistieron hoy a la misa celebrada en honor de los dos indígenas de la comunidad Nasa asesinados hace tres días por guerrilleros de las FARC en el suroeste de Colombia, según pudo constatar Efe.

Bogotá, 8 nov.- Aproximadamente 2.000 personas asistieron hoy a la misa celebrada en honor de los dos indígenas de la comunidad Nasa asesinados hace tres días por guerrilleros de las FARC en el suroeste de Colombia, según pudo constatar Efe.

La celebración religiosa tuvo lugar en la vereda de San Francisco, en el departamento de Cauca, donde murieron ambos hombres, que pertenecían a la Guardia Indígena, organismo que organiza la defensa de los derechos, el territorio, la autonomía y la cultura propia de estos pueblos.

El párroco que ofició la misa aseguró que el crimen se produjo "entre hermanos" e instó a dialogar para solucionar las diferencias.

"Si hay problemas se resuelven comiendo en la mesa juntos, no disparando a gente inocente con bastón", sostuvo el religioso.

Al concluir este encuentro, centenares de personas acompañaron los féretros de ambos indígenas, que serán enterrados cada uno en su vereda: por un lado la de Sesteadero, del municipio de Toribío, y la de el Flayó, en el resguardo de San Francisco.

Los dos fallecidos recibieron varios disparos de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de que procedieran a retirar una valla propagandística en homenaje a quien fue el número uno de las FARC, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano", fallecido en una operación militar.

Sus compañeros de la Guardia Indígena iniciaron tras el crimen una partida de búsqueda que concluyó con la detención de siete guerrilleros, dos de ellos menores de edad, que estarían involucrados en este suceso, indicó a Efe Nelson Lemos, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

Estos guerrilleros serán juzgados mañana por los Nasa en una asamblea, proceso con el que la comunidad imparte justicia y en el que suelen participar entre 5.000 y 6.000 personas, explicó Lemos.

"Es una jurisdicción especial en la que los cabildos son jueces. Cuando hay un falla que nosotros llamamos de desarmonía, y que en la comunidad occidental se llama delito, convocamos una asamblea para estudiar el caso en la que participan todos los actores implicados", detalló.

Será esta asamblea la que determine la sanción, que en función de la gravedad de los hechos puede ir desde trabajos forzados a golpes con látigo, destierro o cepo, entre otros.

La sentencia tendrá una duración que no se encaja dentro de unos parámetros concretos sino que obedece al criterio de la comunidad, y tras el cumplimiento de la misma los guerrilleros no serán entregados a la justicia del Estado colombiano.

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