Unos 36 alumnos de la Universidad de Salamanca (USAL) fueron expulsados de forma cautelar por "incumplir con las normativas educativas y sanitarias" impuestas por la pandemia del coronavirus. La sanción proviene de la presunta implicación de los jóvenes en fiestas y novatadas -actividades que han sido prohibidas- durante el inicio del curso.
La vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Salamanca, Celia Aramburu, ha realizado "un llamamiento a las residencias privadas de la ciudad para que actúen con contundencia ante comportamientos incívicos que se produzcan en sus centros por parte de los estudiantes". La política también ha insistido en que "desde el Vicerrectorado se tomarán decisiones drásticas ante posibles incumplimientos de las medidas acordadas la pasada semana entre la Universidad y la Asociación de Residencias Universitarias y Colegios Mayores privados (Cudesa)".
Las autoridades ha insistido en que la situación epidemiológica es grave y hay que mantener todas las precauciones posibles. El Vicerrectorado ha sido tajante al asegurar que el incumplimiento de las normas para la contención de la Covid podría tener como consecuencia la expulsión para el alumno y la apertura de expediente para la institución.