Universitarios proponen docencia en inglés, evaluación continua, referéndum sobre el calendario o potenciar la I+D

MADRID, 13 (EUROPA PRRESS)

La Asamblea Estatal de Representantes de Estudiantes (AERE) propone el fomento de la impartición de la docencia en otros idiomas, especialmente en inglés, que la evaluación del alumno sea continua, un referéndum sobre el calendario universitario, más becas, reducción de las tasas universitarias, potenciar la investigación de las universidades, mayor control sobre las prácticas en empresas, incentivar la Ética en los planes de estudio o potenciar la movilidad dentro y fuera e España.

Estas son algunas de las cientos de propuestas que esta organización estudiantil, que representa a casi 400.000 universitarios, plantea en un documento de 87 páginas en el que analiza la situación actual del sistema universitario español, señala las principales deficiencias y plantea retos y propuestas con un fin "propositivo", según han indicado este viernes sus autores durante la presentación del texto en la Universidad Complutense de Madrid.

Los principales puntos analizados van desde el contexto reciente de la política educativa, la formación universitaria, la investigación y transferencia de conocimiento, las relaciones de la Universidad con el entorno, el gobierno y la gestión universitaria hasta la financiación de la Universidad.

El documento, presentado ya en el Pleno de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), AERE los enviará a todos los partidos políticos que concurran a las próximas elecciones generales, entre otros colectivos, con el fin de que conozcan la opinión de los estudiantes sobre el sistema universitario del que forman parte.

Sobre las titulaciones, los autores del informe apuntan a la necesidad de que la oferta responda de forma más adecuada a las demandas de la sociedad, paliar los "desequilibrios" entre las ramas de conocimiento, acabar con las duplicidades en los títulos y planes de estudio, que las dobles titulaciones que ahora proliferan respondan realmente a un importante factor diferenciador.

En este ámbito de la docencia, también plantean el fomento de la impartición en otros idiomas, especialmente en inglés, garantizar que profesores e investigadores desarrollan sus funciones en otros idiomas y evaluar esta competencia como parte del perfil profesional.

Proponen que las universidades tengan más titulaciones propias conjuntas con instituciones, entidades y organizaciones públicas y privadas o que se haga un análisis de los resultados de la impartición de los grados, una vez finalizada la primera promoción. En cuanto al calendario, ven conveniente plantear un debate y un referéndum entre el estudiantado sobre la posibilidad de modificarlo.

FIGURA DEL 'ESTUDIANTE A TIEMPO PARCIAL'

Sobre la evaluación, indican que ésta tiene que ser continuada, es decir, que la valoración del rendimiento del alumno no dependa únicamente de un examen final. No obstante, apuntan la necesidad de que se defina el perfil del "estudiante a tiempo parcial", es decir, aquél que no puede seguir un proceso continuo de evaluación por tener que trabajar, entre otros motivos.

El documento subraya la necesidad de hacer un seguimiento de los alumnos que hacen prácticas en empresas para evitar el "trabajo encubierto", o que las universidades asuman la responsabilidad de incentivar asignaturas como ética, técnicas de trabajo en grupo o facilitar la creación de mesas redondas informativas sobre temas de actualidad. Plantean además, que estos valores éticos puedan reflejarse en los propios planes de estudio.

Sobre el Gobierno de la Universidad, el documento de los estudiantes plantea la "racionalización" de las estructuras de acuerdo con criterios de "eficiencia", mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, garantizar la presencia de estudiantes en todos los órganos de gobierno y deliberación, redefinir el perfil de los miembros de los consejos sociales y que estos pertenezcan a la comunidad universitaria.

Propone también un estudio de las estructura universitarias --centros y departamentos--, de acuerdo con criterios de coherencia académica, docente e investigadora, poner en valor la figura del Defensor Universitario o la Inspección de Servicios, que en algunas universidades no existe o tiene un carácter meramente consultivo, o derogar el Régimen disciplinario de 1954 y redactar un reglamento que regule la convivencia basado en un "espíritu constitucional".

Respecto a la financiación universitaria, los autores del estudio piden garantizar la suficiencia financiera para lograr los objetivos de calidad y excelencia fijados en docencia e investigación, mejorar la equidad tanto en tasas, precios públicos y becas como en financiación y recurso que recibe la universidad, mejorar el control y la transparencia presupuestaria y la rendición de cuentas "más allá de lo que legalmente se esté obligado".