Uno de cada tres latinoamericanos está al borde de la pobreza, según la onu

Un 37% de los hombres y mujeres de América Latina y el Caribe (218,55 millones de personas) está en situación “vulnerable” y vive con 4 a 10 dólares diarios (de 3,6 a 8,9 euros), con lo que están en riesgo de recaer en la pobreza si no se aplican medidas integrales de carácter social, a pesar del crecimiento económico vivido en la región en la última década.
Así se desprende de los datos preliminares recogidos en el ‘Informe de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2016’, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD y hecho público este viernes en una rueda de prensa en Madrid.
El informe señala que, con datos de 2012, casi 75 millones de latinoamericanos y caribeños vivían con hasta 2,5 dólares al día (pobreza extrema); 74,41 millones ingresaban entre 2,5 y 4 dólares diarios (pobreza moderada); 218,55 millones ganaban entre 4 y 10 dólares (población vulnerable) y 195,3 millones contaban con entre 10 y 50 dólares diarios (clase media), y apunta que 66,82 millones de personas salieron de la pobreza entre 2002 y 2012.
Jessica Faieta, subsecretaria general de la ONU y directora del PNUD para América Latina y el Caribe, destacó que más de 60 millones de personas salieron de la pobreza en la última década, pero este logro se ve “amenazado” porque ha aumentado la población “en situación de vulnerabilidad” que podría recaer en la pobreza.
Faieta dijo que el ‘boom’ económico y la reducción de la pobreza modificaron significativamente la composición laboral en América Latina y el Caribe en las dos últimas décadas, puesto que la población empleada creció casi un 40%, al pasar de 205 millones de personas en 1992 a 284 millones en 2012.
Este crecimiento se concentró en la clase media (los que ganan entre 10 y 50 dólares diarios) y en la población vulnerable (entre cuatro y 10 dólares al día), y un 80% de los nuevos empleados trabajaban en el sector de servicios, especialmente en microempresas, como ‘autoempleados’ sin cualificación o como trabajadores sin percepción de ingresos (principalmente los jóvenes).
Faieta subrayó que una de las conclusiones extraídas de la evolución de la población latinoamericana y caribeña en los últimos 10 años es que “las grandes desigualdades no desaparecen con mayor recimiento económico”.
MÁS PROTECCIÓN SOCIAL
Para evitar que estas personas vuelvan a bajar el umbral de la pobreza, Faieta propuso fortalecer sus capacidades y que accedan a redes de protección social. “Las políticas para que las personas salgan de la pobreza no son las mismas que para las personas no vuelvan a recaer en ella”, apostilló.
Pese a la expansión del empleo en la región y el aumento de los sueldos en las dos últimas décadas, no hubo mejoras significativas en la cobertura de beneficios de seguridad social para los trabajadores. El PNUD observó incluso un ligero deterioro en el caso de las pensiones, en especial entre los pobres, con una gran desigualdad en el acceso a la pensión y los servicios médicos entre los trabajadores pobres comparados con los vulnerables y los de clase media.
Por su parte, Gonzalo Robles, secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, indicó que España es “un socio activo” en la elaboración de la nueva agenda universal para el desarrollo post-2015, que se aprobará el próximo mes de septiembre en la Asamblea General de la ONU con el principal enfoque centrado en las personas, y recalcó también que “sabemos que aún habiendo crecimiento económico permanecen bolsas enormes de desigualdad”.
La Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, comentó que América Latina es la única región del mundo donde bajó la desigualdad en los últimos 10 años, pero agregó que “desde 2012 hay un estancamiento” en su descenso, en parte debido a que “hay una parte muy importante de la población que está en una situación de vulnerabilidad, se ha alejado de la pobreza, pero no tanto de su línea y no tiene sistemas de protección social”.
Por último, Carlos López-Blanco, director general de Asuntos Públicos y Regulación de Telefónica, apuntó que esta compañía cuenca con un acuerdo con el PNUD porque aúna “tres compromisos” fundamentales para la empresa: con América Latina, con la educación y con la juventud. Y añadió que en el informe del PNUD subyace la idea de que “el desarrollo es mucho más que ingresos o renda, implica el desarrollo multidimensional”.