Unos 3.000 estudiantes exigen más presupuesto para la educación en Brasil

  • Unos 3.000 estudiantes marcharon hoy por las calles de Brasilia para exigir que el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) se destine a la educación, en una continuación de la ola de protestas que sacude al país desde el pasado día 10.

Brasilia, 27 jun.- Unos 3.000 estudiantes marcharon hoy por las calles de Brasilia para exigir que el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) se destine a la educación, en una continuación de la ola de protestas que sacude al país desde el pasado día 10.

La marcha transcurrió en forma pacífica y fue convocada por la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), un movimiento afín al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que dirigió sus reclamos hacia el Congreso, frente a cuya sede concluyó la manifestación.

Como ha ocurrido en casi todas las protestas de los últimos días, los estudiantes también se manifestaron contra la corrupción, la homofobia y en demanda de mejores servicios públicos, entre otros asuntos.

Asimismo, expresaron su apoyo a la celebración de un plebiscito para forzar una reforma política estancada en las Cámaras desde hace quince años, tal como ha propuesto la presidenta Rousseff.

Las protestas que ocuparon las calles del país durante los dos últimas semanas han perdido fuerza, pero aún así están convocadas para hoy diversas manifestaciones en Río de Janeiro y en otras ciudades del país.

Esta semana, frente a la presión popular, el Parlamento ha dado algún tipo de respuesta a casi todas las demandas planteadas en las manifestaciones.

El pasado martes, la Cámara de Diputados rechazó un proyecto de ley que excluía a la Fiscalía de las investigaciones de corruptelas, y además destinó el 75 % de las regalías del petróleo a la educación y el otro 25 % a la salud.

También se aprobaron un proyecto de ley que prohíbe el "voto secreto" en decisiones sobre la pérdida del mandato de un legislador y una iniciativa que reduce los impuestos que pagan las empresas de transporte público, lo que puede abaratar el precio de las tarifas.

El Senado también ha escuchado lo que Rousseff ha calificado de "voz de las calles" y este miércoles aprobó un proyecto que endurece las penas contra los delitos de corrupción.

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