Valdecilla ayuda a analizar daños cerebrales en soldados americanos en Irak

Santander, 7 ene.- El Instituto para la Formación y la Investigación Marqués de Valdecilla (Ifimav) participa en un estudio junto a la Universidad de Iowa (Estados Unidos) que ha permitido detectar alteraciones cerebrales en soldados americanos que estuvieron expuestos a explosiones leves en Irak y Afganistán.

La investigación demuestra, por primera vez, que la exposición a explosiones leves que aparentemente no produjeron daños físicos en los soldados se asocia con alteraciones difusas en la sustancia blanca cerebral que ocasionan problemas de memoria y de conducta.

El Ifimav ha sido el encargado de analizar las imágenes cerebrales de los soldados a través de un grupo de investigación encabezado por los doctores Benedicto Crespo-Facorro y Diana Tordesillas.

Para ello, según explica el Gobierno cántabro en un comunicado, se han utilizado técnicas de análisis de neuroimagen de última generación que han permitido observar lesiones puntuales que pueden ser consideradas como marcadores biológicos sensibles de daño axonal.

Hasta ahora no era posible demostrar la existencia de alteraciones que justificasen la presencia de síntomas secundarios a dichas explosiones, que acarreaban graves dificultades a los soldados.

El Ifimav ha participado en este estudio a través de su Unidad de Neuroimagen, que desarrolla su actividad en entorno del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y la Universidad de Cantabria desde hace nueve años y está considerado como un "laboratorio pionero y de referencia" en España para la investigación de marcadores cerebrales en enfermedades del cerebro.

En los últimos años la mayoría de sus trabajos de investigación se han centrado en el estudio de la estructura y el funcionamiento cerebral de pacientes con psicosis.

Estos trabajos se enmarcan dentro de un programa asistencial que persigue el tratamiento óptimo de las personas que sufren esta enfermedad en Cantabria, y que cuenta con un grupo de trabajo multidisciplinar compuesto por psiquiatras, trabajadores sociales y psicólogos.

Estos profesionales también desarrollan una labor asistencial y de investigación en el tratamiento de la esquizofrenia desde sus fases iniciales, buscando las bases biológicas de las enfermedades mentales.