Sevilla.- La directora del programa de cría en cautividad del lince ibérico, Astrid Vargas, ha dicho a EFE que la previsión de que en próximos meses mueran diez de los setenta linces a causa de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) supone "un duro golpe" para este programa pero ha asegurado que "no lo va a frenar".
Tanto Vargas como los directores generales de Biodiversidad de la Junta de Andalucía, Javier Madrid, y del Gobierno central, José Jiménez, han subrayado a EFE su decidida voluntad de potenciar este programa, que se ha visto afectado por la ERC, enfermedad detectada en 2009, que ya ha causado la muerte de cuatro linces en cautividad y que afecta a otros 24, diez de ellos en fase crónica.
Este programa, que en 2005 logró por primera vez en la historia la reproducción en cautividad de este felino, considerado el de mayor riesgo de extinción del planeta, suma hoy 70 linces, repartidos a partes iguales entre machos y hembras, de los que diez está previsto que fallezcan antes de un año.
Se ha constatado que la ERC no es infecto-contagiosa y que sólo afecta a los ejemplares en cautividad, por lo que un grupo de 24 especialistas trabaja para detectar el origen de esta patología que, inicialmente, se asocia a la alimentación o el estrés de estos linces.
Por ello, se ha acordado cambiar las granjas que proveen de conejos para la alimentación suplementaria de los linces así como los protocolos de administración de vitaminas, complementos de minerales y vacunaciones.
Esta enfermedad, así como las duras condiciones meteorológicas del invierno han reducido de 27 a ocho las parejas que se han reproducido este año, en el que sólo se ha registrado hasta ahora el nacimiento de dos cachorros lo que hace suponer el numero máximo de nuevos linces rondará la decena, una cifra muy inferior a la inicialmente prevista.
Con todo, tanto Vargas como Madrid han reiterado la voluntad de mantener las previsiones del programa de cría en cautividad y realizar este año las primeras reintroducciones en la naturaleza de linces procedentes de centros de cría.
La Junta de Andalucía inició a final de año una reintroducción de linces en Guadalmellato (Córdoba) pero de forma "experimental" y con ejemplares capturados de la naturaleza.
Madrid ha apostillado que la ERC "no va a frenar, en absoluto", el programa de cría en cautividad y ha recordado que este tipo de dificultades suele aparecer cuando se trabaja con especies en peligro de extinción y con pocos ejemplares, de una elevada consanguineidad.
Vargas ha señalado que la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN en sus siglas en inglés) autorizó en 2004 la reintroducción en la naturaleza de linces en cautividad en 2010 si se alcanzaban los 56 ejemplares, cifra lograda pese a que la actual población de 70 perdiera los 24 afectados por ERC, pues este año se esperan diez nuevos cachorros.
"Lo importante no es que exista un problema sino afrontarlo y conocer sus causas", ha destacado Vargas quien, al igual que Madrid, ha recordado que el lince ibérico ya ha superado otros difíciles obstáculos, como la epidemia de leucemia felina que hace unos años casi acabó con la población de Doñana.
Jiménez ha indicado que el Gobierno central redobla su apoyo a la conservación del lince ibérico en estos momentos de dificultad y ha advertido de que estos problemas "los ha habido, los hay y los habrá" cuando se trabaja con especies en peligro de extinción.
"El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino está absolutamente comprometido con la conservación del lince ibérico y seguiremos adelante con el programa de cría en cautividad y con la construcción de los nuevos centros de cría de Granadilla (Extremadura) y Cabañeros (Castilla-La Mancha", ha apostillado.
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