Decenas de personas resultaron heridas en el mercado, muy concurrido por ser viernes día de descanso semanal.
"Veinte civiles murieron y decenas más resultaron heridos", indicó una fuente médica.
Testigos también afirmaron que había decenas de heridos.
Horas antes, un ataque aéreo de la aviación de la coalición liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno en el exilio había causado la muerte de siete presuntos rebeldes en el este de la capital, una zona controlada por los insurgentes.
Naciones Unidas considera que más de 4.500 personas, gran parte de ellas civiles, han perdido la vida en el conflicto.
Por su parte, el gobierno de Yemen en el exilio confirmó que participará en unas conversaciones de paz mediadas por la ONU la próxima semana con el fin de alcanzar un alto el fuego con los rebeldes hutíes que controlan amplias zonas del país.
En un comunicado publicado el jueves por la noche, el presidente del gobierno yemení reconocido internacionalmente, Abd Rabo Mansur Hadi, recordó que la retirada de los rebeldes de las zonas conquistadas desde el pasado año, como prevé una resolución de Naciones Unidas, sigue siendo una condición previa para las negociaciones.
El enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, declaró el jueves que tanto el gobierno en el exilio como los rebeldes chiitas hutíes habían aceptado participar en las negociaciones que "se celebrarán en la región la próxima semana".
Los anteriores esfuerzos diplomáticos para tratar de poner fin a los más de cinco meses de guerra en Yemen no dieron resultado y una coalición liderada por Arabia Saudí para respaldar a Hadi ha realizado bombardeos aéreos casi diarios contra los rebeldes.
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