"Mi madre me despertó esta mañana y yo no podía respirar. Compré su nuevo disco hace dos días por su cumpleaños y ahora entiendo todo mejor, era su regalo de adiós para nosotros", cuenta una de las dolientes, Danielle Houde, con lágrimas y sonrisa a la vez.
Bowie "representaba la libertad en su sexualidad, en su identidad. Me ayudó a crecer y a que nada me importe", añade la joven.
Cerca de ella, una pareja con expresión triste se mantenía en silencio frente a la estrella del cantante en el Paseo de la Fama de Hollywood.
La baldosa con el nombre de Bowie está llena de velas, flores y mensajes cubiertos con lentejuelas violetas en un guiño al polvo de estrellas de Ziggy Stardust, el personaje andrógino que lo hizo célebre en los escenarios.
La Cámara de Comercio de Hollywood, que administra el Paseo de la Fama, rindió homenaje al artista depositando una corona de flores en una breve ceremonia.
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